¡Todos a la playa!
Aunque es un derecho constitucional, no todas playas a lo largo de nuestra costa, ríos y lagos reciben a nuestros veraneantes. Mientras se estudia una nueva ley que asegure este derecho, una campaña pretende informar a los ciudadanos. Todo para que nadie se quede sin chapotear este verano. Por R.A, C.Y y G.A.
Libre acceso a las playas de Chile para cualquier hijo de vecino. Esa es la idea que, una vez más, se empeñó en transmitir el Gobierno para que a sus ciudadanos no les impidan la entrada a cualquier pedacito de los cuatro mil kilómetros de costa que disponemos y de las playas de ríos y lagos.
Un derecho incluido en nuestro código civil, pero para muchos una patriada casi imposible, donde ciertas personas insisten en decidir quien puede mojarse las patitas en el Pacífico.
Bajo el slogan “Por el libre acceso a las playas”, la ministra de Bienes Nacionales, Romy Schmidt, dio el vamos a la tercera campaña de este tipo repartiendo trípticos a los veraneantes de Caleta Abraca, en Viña del Mar.
Schmidt se encomendó a informar a los playeros compatriotas y reiteró, entre bikinis, paletas y pan de huevo, que en Chile no existen playas de mar privadas, al menos no por ley.
“Sacamos esta campaña para difundir el derecho de uso de cualquier playa que tienen todos los habitantes de la nación. En el país hay más de cuatro mil kilómetros de costa y no puede existir ninguna playa privada. Así también en los ríos y lagos, todas sus riberas son playas que son bienes nacionales de uso público y puede cualquier persona entrar y chapotear en ella”, anunció la ministra.
Así, porque la realidad dista de ser como la ley lo indica, Schmidt y una serie de autoridades regionales llenaron de arena sus zapatos para repartir folletos informativos, bolsas para basura reciclables, protectores de parabrisas y otros materiales promocionales que informan sobre el derecho garantizado en la ley y la Constitución sobre el libre acceso a los bienes nacionales de uso público, entre los cuales se encuentran las playas.
En términos estadísticos, la titular de Bienes Nacionales precisó que de acuerdo a los registros existentes en su cartera, desde enero de 2004 a diciembre de 2008, se ha registrado un total de 53 denuncias, de las cuales 17 se hicieron agua, 12 ya flotan sin salvavidas y 24 vienen nadando hacia la orilla.
Por eso, la secretaria de Estado fue enfática en destacar la importancia que tiene la campaña y llamó a la ciudadanía a denunciar cada vez que la ley no se cumpla.
“Si alguna persona detecta una situación como ésta, que contraste la normativa, que haga la denuncia a los órganos respectivos. Si no, es muy difícil que nosotros podamos recorrer y fiscalizar toda la costa”, explicó.
La ministra, que no se vistió para la ocasión, recalcó en que todas las playas deben tener al menos un acceso a ellas y que éstas son incomerciables, por lo tanto nadie puede tener el dominio exclusivo de ella.
“El Gobierno – insistió- está empeñado en hacer valer un derecho tan básico como el goce de las playas para todos los ciudadanos, en un adecuado equilibrio con los emprendimientos turísticos, inmobiliarios, pesqueros, etc”.
Sin embargo, Schmidt agregó que no siempre la ley es suficiente para alcanzar estos objetivos. “Hoy en día no tenemos facultades para sancionar a los responsables. Nosotros tenemos el control superior de todos los bienes nacionales de uso público, entre ellos las playas, pero sólo nos permite fijar los accesos y velar por que la ley existente se cumpla”.
Por eso, Bienes Nacionales está estudiando alternativas para modernizar la normativa existente, tomando en cuenta que en las últimas décadas los chilenos pueden recorrer y llegar a rincones del territorio a los que antes no podían. Todo para que ésta y las próximas temporadas ningún compatriota se quede sin disfrutar de ese mar que tranquilo nos baña.
Playas para disfrutar
Hace tiempo que el tema de las playas privadas se toma buena parte del mundo noticioso, sobre todo en este período. Lo cierto es que si bien, la actual ley señala que todos “los propietarios de terrenos colindantes con playas de mar, ríos o lagos deben facilitar gratuitamente el acceso a éstos”, en la práctica no es efectivo.
Según cifras del Ministerio de Bienes Nacionales, a la fecha se han recibido 53 denuncias de particulares reclamando por el acceso a las playas. De ellas, se han resuelto 12 casos y 24 están todavía en trámite. Es que cuando se judicializa un caso, pueden pasar varios años esperando una resolución.
Es por esto, que por tercer año consecutivo, la autoridad lanzó una campaña por el libre acceso a las playas. La idea es que sean los propios veraneantes y vecinos quienes denuncien situaciones en las que se prohíba el acceso o bien, se cobre por ello.
En el Congreso se han discutido iniciativas para modificar la ley y dar mayores atribuciones a las autoridades, pero con pocos resultados. La última es del senador Guido Girardi y la presentará en los próximos días.
En ella, propone que si el acceso está cerrado, los vecinos puedan llamar a las policías para que sean éstas quienes abran el paso. Es de esperar que este proyecto sí se revise y no quede archivado como uno anterior del mismo Girardi que desde 2006 está archivado.
Para tener en cuenta:
Art. 13 de la Decreto Ley N° 1.939, estipula que “los propietarios de terrenos colindantes con playas de mar, ríos o lagos, deberán facilitar gratuitamente el acceso a éstos, para fines turísticos y de pesca, cuando no existan otras vías o caminos públicos al efecto”.
Los únicos lugares que no son de libre acceso son las reservas, monumentos naturales o parques nacionales. El Estado los protege para lograr su conservación y evita que sean explotados económicamente y maltratados por visitantes.
El Servicio Nacional de Turismo (Sernatur) tiene habilitado un número telefónico para denunciar la existencia de playas privadas, como también gente que esté “privatizando” ríos y lagos. Para denunciar llame al 600 301 7000.
De acuerdo con la Orden Ministerial Nº 2 del Ministerio de Defensa del 15 de enero de 1998, está prohibido el ingreso de vehículos en arenas de playa, terrenos de playa, dunas costeras y demás bienes nacionales que administra el M. de Defensa. Sin embargo, hay excepciones: vehículos en labores de manutención o aseo, vigilancia, fiscalización y socorro, así como otras actividades autorizadas.
En la playa, nunca entierres la basura en la arena, ni menos la tires al mar.
Si vas a consumir alimentos y/o líquidos, asegúrate de guardar los restos para después botarlos a basureros habilitados.
Si fumas, no entierres las colillas en la arena, ni las arrojes al mar.
Si vas con mascota, asegúrate de recoger los desechos que dejan los animales.