Chaiteninos desplazados piden al Gobierno acelerar decisión sobre el destino de ciudad
En Puerto Montt y Chiloé cuentan cómo han debido lidiar con el desarraigo y la postergada decisión de volver algún día. Por Nicolás Gutiérrez y Natalia Torres
ANCUD.- Al constante sentimiento de inseguridad sobre el futuro, las 1.800 familias de Chaitén que hoy se encuentran en calidad de desplazadas entre Valdivia y Coihaique, ahora suman la ansiedad por saber cuál será el destino de la ciudad. Quieren saber -y pronto- si el Gobierno se inclinará por reconstruir o levantar la localidad en otro sector.
“Queremos saber pronto qué es lo que va a pasar con nosotros. A veces pienso que sólo hay un manejo político en esto”, asegura Eliana Ibáñez, quien hoy vive junto a su marido y dos de sus hijas en la Villa Antihual de Puerto Montt. Pasaron por dos albergues antes de poder arrendar esa vivienda, y a fin de mes se trasladarán a una casa propia.
Junto a su esposo, Benjamín Vargas, tenían la idea comprar una casa, cuando su hija menor entrara a estudiar. Alejandra (16) pasó a 3° medio en el Liceo de Niñas e Ivania (23) terminó la carrera de Asistente de Párvulos y tiene seis meses de embarazo. Ahora no saben si quedarse o partir de vuelta a Chaitén.
Domitila Millaquén, madre de Fernanda y de otros cuatro hijos, ha buscado no quedarse estancada. En Chaitén tenía un negocio de comida y artesanía cuya mejor época se daba en verano. En Puerto Montt consiguió un capital de Sercotec para instalar una amasandería y ya arrendó la casa contigua para instalar un hospedaje. Ella ya optó por quedarse.
El matrimonio de Manuel Cárdenas y Jenny Olivares, junto a su hijo Manuel (16), pasó Navidad en Ancud, lugar en el que residen desde mayo. “Teníamos ganas de irnos a dormir enseguida después de cenar”, comenta Manuel. Fue el fin de una temporada dura, ya que Manuel hijo sufrió de estrés post traumático durante el año escolar a causa del cambio de ciudad.
“La verdad es que nos hemos resistido a comprar cosas para la casa hasta último minuto, porque queremos volver” cuenta Jenny. Su esposo, en tanto, no ha podido establecerse en un trabajo fijo, ya que en Chiloé no ha podido iniciar las clases de pesca con mosca que daba a turistas.
La visión de Silvia Gessel, desplazada en Ancud, es aún más radical sobre el limbo en que viven: “La incertidumbre es como un cáncer que nos está matando”. Pese a eso, todos los entrevistados esperan que enero sea la fecha final para la entrega del informe. “Queremos saber si nos quedaremos un mes, o uno o dos años fuera de casa”. Además, el bono que entrega el Gobierno a los desplazados se paga hasta marzo y después se hará una evaluación del sistema de pago.
>> Protesta frente a La Moneda
Representantes de agrupaciones de chaiteninos desplazados, encabezados por el alcalde, Pedro Vásquez, se congregarán hoy en las afueras de La Moneda para exigir respuestas concretas acerca del futuro de la ciudad. La asamblea regional rechazó la reubicación de Chaitén en un lugar distinto del que ocupa, por considerar que hay zonas seguras que pueden habitarse.
“Territorialmente no se han dado soluciones. Sólo se ha especulado sobre la división de Chaitén”, criticó Vásquez.
Si no hay acuerdo, amenazan con tomarse la sureña ciudad.
Foto de: Sergio González