Administración de Cencosud le planteó a Horst Paulmann detener la torre a comienzos de 2008
La compañía tiene invertidos ya unos US$ 250 millones, de los US$ 600 millones que contempla la obra total. Por José Troncoso y Francisco Derosas
Costanera Center es el principal sueño empresarial de Horst Paulmann. Una obsesión, dicen sus cercanos. El empresario de origen alemán lo ve como la “joya de la corona” de Cencosud, después de que en los últimos diez años esta empresa concretara uno de los procesos de expansión más impresionantes para una firma chilena: de una cadena con un puñado de supermercados pasó a ser un grupo con casi 100 mil empleados repartidos en Chile, Argentina, Perú, Colombia y Brasil.
Pero el megaproyecto -en un escenario de crisis económica y caída en el consumo- estaba convirtiéndose en una verdadera “sangría” para el grupo en términos de costos.
Por eso, el empresario chileno-alemán hizo caso a sus más cercanos -varios directores incluidos, según cuentan- y tomó la decisión de paralizar el proyecto esta semana.
Pero tardó en hacerlo. Los máximos ejecutivos del grupo le habían sugerido detener las obras incluso en el primer semestre de 2008, cuando lo que en 2007 había comenzado como una crisis financiera mutaba hacia una desaceleración -e incluso recesión- para la economía real, previéndose consecuencias nefastas para el consumo de las personas.
“Lo fundamental en un proyecto de este tipo es el timing”, dice un cercano al holding Cencosud, quien agrega que seguir levantando la torre más alta de Sudamérica -70 pisos y 300 metros de altura- no tiene sentido alguno en un escenario de crisis.
Esto es sólo un factor. Se suma la falta de iniciativas viales para mitigar el impacto del proyecto y que los primeros intentos de comercializar locales comerciales y oficinas no fueron buenos.
También se habla de que la caja de la compañía está “estresada”. Y que las deudas de corto plazo comenzaron a “apretar el zapato”. Sin embargo, dentro de la empresa dicen que el mercado sabe que las finanzas de Cencosud son sólidas, por su generación de caja que bordea los US$ 700 millones al año. “Aunque en un escenario de incertidumbre no da espacio para invertir en proyectos que no dan rentabilidad rápida”, agregan.
Terminar la torre principal requería US$ 70 millones adicionales en el corto plazo. Actualmente se han invertido US$ 250 millones en todo el complejo. El costo total asciende a US$ 600 millones. Falta mucho por gastar y este no es el mejor momento, dicen cercanos a Cencosud.
Aparte de lo que ha desembolsado a la oficina de arquitectos Alemparte, Barreda y Asociados, hay que tener en cuenta el costo del sitio donde por años estuvo la CCU.
El plan original
El proyecto original tiene más de 20 años y contemplaba sólo un hipermercado Jumbo. Pero rápidamente Paulmann se dio cuenta de que las 4,5 hectáreas que compró en 1986 a la CCU, pagando 8 UF el metro cuadrado, debían tener más cemento para rentabilizarlas.
“Como el valor del terreno fue subiendo (se llegó a ofrecer 100 UF por metro cuadrado), y el desarrollo de Chile estaba pujante, ya a fines de los ’80 Paulmann quería hacer algo grande”, sostiene un ex alto ejecutivo de la compañía.
El 23 de agosto de 1990 en este mismo medio se anunciaba que en marzo del año siguiente comenzaría la construcción del centro comercial.
Pero Paulmann no tenía claro qué iba a construir. Se tomó todo con mucha calma para dejar el proyecto “a su pinta”.
Puño y letra
Cuentan que iba periódicamente a la oficina de Alemparte, Barreda y Asociados, que está frente al terreno de la ex CCU. “Se sentaba al frente de la ventana que daba hacia el paño y comenzaba a trazar algunas ideas que tenía”, cuenta un ex colaborador del empresario.
Tras varias partidas falsas, se pensó que en marzo de 2004 partiría realmente la obra, cuando comenzaron a verse movimientos de tierra. Se cavó un inmenso hoyo… pero al final todo quedó en nada.
Dos años después, y con el ex Presidente Ricardo Lagos como principal invitado, Paulmann colocó la primera piedra. Entonces, la inversión prevista era de US$ 400 millones y la promesa era abrir el mall en 2009 y la torre un año después.
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Si bien el empresario chileno-alemán Horst Paulmann es reconocido por ir en contra de la corriente e invertir mientras otros guardan la plata debajo del colchón, su olfato lo ha llevado a priorizar inversiones y frenarlas si es necesario. Tal como lo está haciendo con Costanera Center.
La primera vez que Cencosud frenó una obra ya iniciada fue en Argentina.
“El Shopping de Rosario estuvo en 2001 con el 100% de la obra gruesa terminada y se quedó dos años parado hasta que Argentina tuvo una recuperación”, dijo en una entrevista a este medio en octubre del año pasado, cuando anunció la paralización parcial de Costanera Center.
Pero hay otros proyectos que se han seguido, a pesar de que la demanda no justifique su construcción. Es el caso del mall de Temuco, donde no se ha logrado colocar aún una parte de los locales.
>> Arquitecto defiende valentía de la compañía y ex gerente de finanzas destaca su solidez financiera
“Hay que ser muy valiente para paralizar un proyecto como éste. Esa es mi opinión y se la manifestaré a Horst Paulmann. No le importó el qué dirán o lo mal que van a hablar de él”, dice el arquitecto chileno jefe del proyecto Costanera Center, Yves Besançon (foto superior). Y agrega: “Es una decisión de responsabilidad frente al momento crítico y se retomará en el más breve plazo”.
El arquitecto afirma que “la ciudadanía se va a dar cuenta de que el problema vial en la zona no lo provoca Costanera Center, porque no existe todavía”. A su juicio, “tiene que ser el Estado el que financie las obras (de mitigación) con los dineros que ha guardado para momentos complicados, como lo ha dicho el ministro de Hacienda”.
“Cuando esté listo Costanera Center, tendremos que tener construidas las obras de mitigación vial que el mismo impacto del proyecto producirá, pero no me parece justo cargarle toda la mano al propietario del proyecto, pues gran parte de las obras viales no tienen que ver con éste, sino que son producidas por otras razones”, dijo el destacado arquitecto.
El ex gerente de finanzas corporativas de Cencosud, Andrés Osorio, descartó que la compañía tenga problemas. “Hay un tremendo equipo que está en la compañía. A veces estamos en momentos más difíciles; y en otros, en grandes éxitos, pero la compañía va a seguir adelante. Es sólida, solvente, está en grandes mercados y tiene grandes activos”, sostiene.