Chaiteninos anuncian plebiscito para decidir retorno

917641307_zzz.jpg(La Nación, 04/02/2009)

Comunidad que pernocta en la ciudad efectuaría la votación a fines de febrero para determinar si acatan o no la relocalización anunciada por el Gobierno. Ayer paralizaron algunas horas el embarcadero. Por Ricardo Ahumada

“No queremos ver más casas flotando, por eso estamos protestando. Lo único que pedimos es un enrocado para protegernos del río antes que llueva porque la gente de acá no se va a mover”, dice Bernardo Riquelme, locutor de la radio Chaitén y concejal de la misma comuna, al relatar la manifestación que realizó ayer junto a otros 200 chaiteninos que se mantienen en la ciudad.

Según Riquelme, la comunidad que hoy permanece en el pueblo no pretende acatar la decisión del Gobierno de relocalizar su pueblo en otro lugar, por lo que este jueves decidirían aprobar un plebiscito para consultar a los desplazados si quieren o no refundar su ciudad en otro lugar.

Para el locutor, más conocido como “el Rumpy volcánico”, lo que su gente está pidiendo no es nada del otro mundo.

“Queremos que enroquen el río, antes que se ponga a llover y tengamos que ver como el río se lleva más casas. En este minuto no hay ninguna máquina protegiendo el cauce para impedirlo”, añade.

Por eso decidieron, desde el mismo día en que el Gobierno anunció que no destinaría más recursos para esa zona, empezar a hacer presión para conseguir soluciones.

Con algunas manifestaciones en los lugares donde se encuentran sus vecinos desplazados y la toma hace unos días del puente que pasa sobre el río Blanco, comenzaron a mostrar los dientes.

Ayer, sin embargo, cerca de treinta vehículos bloquearon la rotonda de acceso al embarcadero, impidiendo el normal funcionamiento de las barcazas que transportan pasajeros para toda la provincia de Palena, aunque prontamente fueron reducidos por Carabineros.

“Nunca habíamos visto una bomba lacrimógena”, dice Riquelme, aunque reconoce que ésta no será su última protesta. “Vendrán más”, advierte.

CANSADOS DE ESPERAR

Según el locutor, la comunidad ya se cansó de esperar que los ayuden, por lo que ellos mismos, mediante un plebiscito que realizarían los últimos días de febrero, decidirán destinar parte del presupuesto municipal a restaurar la normalidad en la ciudad.

En este minuto ya tienen aprobados 35 millones de pesos para la limpieza de la ciudad y otros 12 millones más para limpiar el cementerio, hasta hoy con una capa cercana al metro de ceniza.

Todo esto, tomando en cuenta que los servicios de agua y electricidad no están reconstituidos. “Acá estamos arreglándonos con agua de pozos, de vertientes e iluminando con generadores eléctricos”.

El concejal dice que están esperando el pago de un seguro que mantenía el liceo de Chaitén para destinar ese dinero, alrededor de 1.700 millones de pesos, a más obras para la misma comunidad.

Este jueves, en el concejo municipal decidirán si ejecutarán la consulta ciudadana y en qué fecha.

“Vamos a arreglar las cosas solitos. Fuimos a Santiago y el ministro no nos quiso recibir, porque lo fueron a molestar por el problema con unos aviones. La gente acá está cansada y tampoco van a participar de las reuniones con la delegada porque es más de lo mismo”, señala.

Nueve meses desde la erupción

El lunes se cumplieron exactamente nueve meses desde que el otrora dormido volcán Chaitén entrara en actividad, provocando una inédita evacuación de unas 1.800 familias hasta Chiloé.

Desde entonces, el Gobierno ha destinado una cifra cercana a los 23 mil millones de pesos que se han destinado para asegurar mínimas condiciones de los desplazados, obras parciales para restituir el transporte y acompañamiento psicológico a las familias, entre otras medidas.

Para este año se destinaron otros 9 mil millones de pesos, cifra que aumentará una vez que se decida el lugar de relocalización.