La crisis llega a Dubai: el emirato de los súper rascacielos se convierte en “pueblo fantasma”
Endeudados, los extranjeros están huyendo en masa, los precios de las propiedades han caído en 30% en dos meses y ya no hay trabajo. Gobierno quiere imponer multas a los que “dañen” la reputación de la ciudad. Por Robert Worth, The New York Times
Sofía, una francesa de 34 años, se mudó a Dubai hace un año para tomar un empleo en publicidad, y tanto confiaba en la economía de rápido crecimiento de esta ciudad de los Emiratos Árabes que compró un departamento por casi 300 mil dólares con una hipoteca a 15 años.
Ahora, como muchos de los trabajadores extranjeros que conforman el 90% de la población de Dubai, ha sido despedida y podría verse obligada a partir de esta “joya” del Golfo Pérsico. O algo peor.
“Realmente me asusta lo que está sucediendo, porque compré una propiedad aquí”, dijo Sofía, quien pidió que su apellido no fuera publicado porque sigue a la búsqueda de un nuevo empleo. “Si no puedo pagar, me dijeron que podía terminar en la prisión de los deudores”.
Autos abandonados
Con la economía de Dubai en caída libre, los diarios han informado que más de 3.000 autos están abandonados en el estacionamiento del aeropuerto de Dubai, dejados por extranjeros cargados de deudas que huyeron -y que podrían ser encarcelados si no pagan sus cuentas-. Se dice que algunos autos tienen en su interior tarjetas de crédito copadas y notas de disculpa pegadas al parabrisas.
El gobierno asegura que la cifra es mucho menor. Pero las historias contienen al menos una pizca de verdad: las personas desempleadas aquí pierden sus visas de trabajo y luego deben abandonar el país en el plazo de un mes. Eso a su vez reduce el gasto, crea vacantes de vivienda y reduce los precios de las propiedades, en una espiral a la baja que ha dejado a partes de Dubai -alguna vez elogiada como la superpotencia económica del Medio Oriente- luciendo como un “pueblo fantasma”.
Nadie sabe cuán mal se han puesto las cosas, aunque es evidente que decenas de miles han partido, los precios de los bienes raíces se han desplomado y veintenas de importantes proyectos de construcción han sido suspendidos o cancelados.
Pero el gobierno está poco dispuesto a ofrecer datos. Un nuevo borrador de ley de medios convertiría en un delito dañar la reputación del país o su economía y aplicaría multas de hasta 1 millón de dirhams (unos 272 mil dólares) a los infractores. Algunos dicen que ya está teniendo un efecto escalofriante en la información sobre la crisis.
En enero, diarios locales reportaron que Dubai estaba cancelando 1.500 visas de trabajo cada día. Al ser interrogado sobre la cifra, Humaid Bin Dimas, portavoz del Ministerio del Trabajo, dijo que no la confirmaría ni la negaría. Algunos dicen que la cifra real es mucho más alta. “Por el momento existe la disposición a creer lo peor”, afirmó Simon Williams, jefe de economistas del banco HSBC en Dubai.
Algunas cosas son claras: los precios de los bienes raíces, que subieron drásticamente durante los seis años de auge de Dubai, han descendido 30% o más en los últimos dos o tres meses en algunas partes de la ciudad.
Tantos autos de lujo usados están a la venta que en ocasiones se venden por 40% menos del precio solicitado hace dos meses, dicen vendedores de autos. Las carreteras de Dubai, regularmente saturadas de tráfico en esta época del año, están ahora en su mayoría vacías.
Mientras, muchos expatriados hablan de Dubai como si todo el tiempo hubiera sido una estafa. Los rumores se propagan: se dice que la Palm Jumeira, una isla artificial que es uno de los desarrollos característicos de la ciudad, se está hundiendo, y cuando se abren los grifos en los hoteles construidos sobre la misma sólo salen cucarachas.
“¿Va a mejorar? Eso es lo que dicen, pero no sé ya qué creer”, dijo Sofía, quien sigue con la esperanza de encontrar un empleo antes de que se le acabe el tiempo. “La gente realmente está cayendo presa del pánico rápidamente”.
Hamza Thiab, un iraquí de 27 años que se mudó a Dubai en 2005, perdió su empleo en una firma de ingeniería hace seis semanas. Tiene hasta fines de febrero para encontrar trabajo, o debe partir. “He estado buscando un nuevo empleo durante tres meses, y sólo he tenido dos entrevistas”, dijo. “Antes, era común abrir los periódicos y ver decenas de empleos. El mínimo para un ingeniero civil con cuatro años de experiencia eran 15 mil dirhams mensuales. Ahora, el máximo que se consigue son 8 mil”, unos US$ 2.000.
“Antes, muchos de nosotros llevábamos una buena vida aquí”, señaló. “Ahora no podemos pagar nuestros préstamos. Simplemente estamos durmiendo, fumando, bebiendo café y padeciendo dolores de cabeza”.
Õ ¿Abu Dhabi al rescate?
A diferencia de Abu Dhabi o de los cercanos Qatar y Arabia Saudita, Dubai no tiene su propio petróleo, y ha forjado su reputación en base a los bienes raíces, las finanzas y el turismo.
Pero algunos analistas aseguran que es probable que la crisis tenga efectos de larga duración en Dubai, y que Abu Dhabi podría ser clave en la reactivación. Funcioncionarios de Dubai han dicho que estarían abiertos a un rescate, pero hasta ahora Abu Dhabi ha ofrecido asistencia sólo a sus propios bancos.
Christopher M. Davidson, quien predijo la actual crisis en su libro “Dubai: The Vulnerability of Success”, asegura que Abu Dhabi podría sacar provecho de esta situación para “centralizar” a los Emiratos Árabes Unidos bajo su control, en una acción que reduciría significativamente la independencia de Dubai y quizá cambiaría su característico estilo de libertad.