Fuerte controversia en Buenos Aires por la construcción de muro que separa a dos barrios
(El Mercurio, 09/04/2009)
Los defensores de la idea argumentan que la delincuencia es un problema que los tiene hartos, y los afectados acusan “xenofobia” y “discriminación”.
Indignados vecinos de un barrio humilde del norte de la capital argentina derribaron ayer los postes y parte de la estructura de un polémico muro que se está construyendo para separarlos de una zona de viviendas exclusivas, bajo argumentos de aumentar las medidas de seguridad en una zona “peligrosa”.
En medio de una ola de inseguridad en la provincia de Buenos Aires, la alcaldía de San Isidro atendió el pedido de los propietarios del lujoso barrio de La Horqueta, y comenzó a levantar un muro de 1.600 metros de largo y tres de altura en el límite con el vecindario más humilde de Villa Jardín, en el municipio de San Fernando, informó ayer el diario La Nación.
Indignados por lo que consideran una medida discriminatoria y que les causará serios trastornos, pues el muro se levanta sobre una avenida que no podrán cruzar a lo largo de varias cuadras, los habitantes de Villa Jardín se rebelaron y comenzaron a tirar abajo los postes y parte de los bloques de cemento que la noche del martes comenzaron a ser levantados en el lugar.
En tanto, el intendente (alcalde) de San Fernando, Osvaldo Amieiro, presentó un recurso de amparo ante la justicia para frenar la construcción del muro. “Es un ejercicio de discriminación y de xenofobia que a esta altura de los tiempos no se puede concebir”, sostuvo. “Con esto se dividen familias, hermanos, organizaciones sociales y el libre acceso a escuelas”, detalló.
La misma Presidenta Cristina Fernández calificó la idea como una “involución”. “El muro es una involución; estoy asombrada de que se tomen estas medidas separatistas”, dijo, según indicaron a lanacion.com fuentes del municipio de San Fernando.
El ideólogo del muro, el intendente (alcalde) de San Isidro, Gustavo Posse, explicó que su idea es cerrar las vías por donde escapan los delincuentes que roban en La Horqueta y luego se refugian en Villa Jardín.
“Dentro del margen de la ley, voy a hacer todo lo posible para cuidar a mis vecinos… Ese lugar es un corredor del delito”, advirtió, más allá de las duras críticas que recibió por la iniciativa, una de ellas proveniente del propio gobernador de la provincia de Buenos Aires, Daniel Scioli, en declaraciones a radio Provincia.
La inseguridad figura entre las mayores preocupaciones de los argentinos, según informó ayer la agencia AP. A diario los canales de noticias reproducen informaciones sobre asaltos, muchos de ellos con desenlace trágico para las víctimas.
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Brasil, un antecedente
Una polémica similar se desató hace poco en Brasil cuando el gobierno del estado de Río de Janeiro anunció que levantará 11 kilómetros de muros de concreto alrededor de algunas de las favelas más grandes de esa ciudad, supuestamente para frenar la deforestación de la selva que la rodea, informó AP.
Sin embargo, grupos defensores de los derechos humanos denunciaron que el verdadero propósito es separar los barrios pobres de las áreas más acaudaladas de Río.
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“No es un muro. Son bloques de cemento como los que hay en las autopistas para que la gente no salte”.
Gustavo Posse
Intendente (alcalde) de San Isidro, autor de la idea de construir la valla
