Sarkozy revela sus planes para hacer de París una megaciudad
(El Mercurio, 30/04/2009)
El Presidente francés, Nicolas Sarkozy, se imagina París como una ciudad gigantesca. Y ayer anunció los proyectos que podrían aterrizar sus ambiciosos planes. ¿Cómo se haría? Rompiendo la barrera física y psicológica que separa a la metrópoli de sus suburbios.
“El Gran París es la respuesta de Francia a la crisis”, dijo el jefe de Estado, después de anunciar que Le Havre, a 200 kilómetros de Notre Dame, será el nuevo puerto de París; que se plantarán un millón de árboles en los aledaños del aeropuerto Charles de Gaulle; que se edificarán 75 mil viviendas anuales de aquí a 2030, y que se construirán 130 km de metro elevado.
Maquetas
Todo ello se mostró, por medio de maquetas, por supuesto, en la Ciudad de la Arquitectura, donde se exponen las ideas de 10 estudios internacionales de arquitectura sobre el futuro París.
La inversión prevista sólo en materia de transportes es de 35 mil millones de euros (US$ 46 mil millones) y las obras comenzarán a partir de 2012, que será año de elecciones.
Se trata, pues, de una gigantesca cantera urbanística e inmobiliaria que aspira a crear un millón de puestos de trabajo y cuyo financiamiento requiere de la tutela estatal y la implicación de la industria privada, señala el diario español El Mundo.
Entre las ideas de los arquitectos está la creación de un bosque de 2.500 hectáreas en la zona sobrevolada por los aviones que despegan y aterrizan en el aeropuerto Charles de Gaulle, un pulmón verde que podría capturar 13 toneladas de carbono anuales.
Mientras, en el área de los transportes, que será el eje del nuevo París, Sarkozy pretende que funcionen día y noche y que su costo sea igual para los parisinos del centro que para los de la periferia.
De los 35 mil millones previstos, 21 mil millones irán a parar a una red rápida, de 130 km, que unirá los vastos suburbios con la ciudad propiamente tal, una especie de metro sin chofer que circulará a 80 kilómetros por hora las 24 horas del día.
La apuesta urbanística de la periferia, o de la banlieue, se explica porque el Presidente se ha propuesto derribar la frontera material y psicológica que existe entre París intramuros y el extrarradio. Se trata de un plan estructural, político y hasta social que sustrae a muchos parisinos el privilegio de vivir en una isla y que implica un extraordinario desarrollo en el ámbito de las comunicaciones, dice El Mundo.