La agónica bohemia del barrio Suecia dará paso a edificios de oficinas y un bulevar
Los dos primeros proyectos inmobiliarios, de 11 y 15 pisos, están comenzando sus obras. La idea del municipio es terminar con los actuales locales nocturnos. Por Rodrigo Silva
La bohemia “al costo” del barrio Suecia está en retirada, de la misma manera que hace más de una década la llegada de bares y discotecas prácticamente exterminó las tiendas de alta costura y diseño en el sector.
De los 55 locales que hay en el paseo General Holley y la calle Suecia (desde Andrés Bello a Providencia), entre pubs, restaurantes, discotecas, centros de llamados y sandwicherías, son 18 los que ya no funcionan.
Hasta hace un par de años las noches eran dominadas por el reggaetón a máximo volumen, los tres tragos por mil pesos y periódicas peleas a botellazos entre la clientela. El negocio era desordenado, pero próspero.
Surgieron además pequeños locales de comida rápida, con empanadas, papas fritas y sándwiches, lejos del comercio de estilo que imperaba en los años ochenta.
Sin embargo, los repetidos hechos de violencia, asesinatos y violaciones de los últimos años terminaron por ahuyentar a gran parte de los visitantes.
En sus días de apogeo, la gente debía esperar para encontrar una mesa disponible en un pub o hacía largas filas para entrar a las discotecas.
Hoy los garzones esperan en la calle a los posibles comensales y tratan de cautivarlos mostrándoles el menú u ofreciéndoles la promoción del día.
Cuando llega la noche, el sector más próximo a la avenida Andrés Bello luce completamente abandonado.
A ello se ha sumado la política del municipio de Providencia de no renovar más patentes de bar, cabaret y salón de baile, especialmente, en Suecia.
Además, el plan regulador comunal de 2007 otorgó nuevas condiciones de altura en el sector para motivar la llegada de proyectos inmobiliarios.
De hecho, se está demoliendo una propiedad entre las calles Suecia, Andrés Bello y Bucarest para hacer espacio a un edificio de oficinas de 15 pisos.
Una cuadra más abajo, entre Suecia y General Holley, se vendieron cuatro propiedades para comenzar la construcción de una torre de 11 pisos.
“Queremos fomentar los edificios de oficinas, con restaurantes de estilo gourmet y negocios de buen nivel en los primeros pisos. No queremos más discotecas ni cabaret”, afirmó el alcalde de Providencia, Cristián Labbé.
“Esperamos que de aquí a tres o cuatro años haya recuperado el buen nivel que tenía en los ochenta y sea un bulevar de primera línea”, concluyó.
El diseñador José Cardoch recuerda cuando Suecia era top
“En los ochenta Suecia era mejor de lo que hoy es Alonso de Córdova”, afirma el diseñador de vestuario José Cardoch, quien vive y trabaja hace 36 años en una clásica casona en plena calle Suecia.
“Antes de los pubs aquí habían casas y tiendas exclusivas, como la galería de arte Praxis, negocios de lámparas, muebles y tapices finos. También estuvo la casa matriz de Ellus. Atilio Andreolli (modisto) y Susana Palomino (ex animadora de televisión) también tuvieron sus locales aquí, junto a tapicerías, tiendas de regalos y diseños murales de primer nivel.
“Hubo pubs de buen nivel, como el New Orleans, que tenía jazz en vivo, pero la decadencia comenzó hace cinco años, con la competencia de precios bajos de los bares. Ahí aparecieron la prostitución, las drogas, las peleas, los asesinatos, los robos. Hubo además muchas violaciones que no se denunciaron por temor.
“Hoy me sobrecoge ver en las mañanas a las niñitas de 15 años botadas en el suelo, ebrias, cerca de las escalinatas de algunos locales.
“Yo quiero mucho mi casa, pero hay que ser realistas. A las inmobiliarias les he dicho que cuando tengan todo listo me avisen. Es probable que de aquí a marzo ésta y otras propiedades estén demolidas”.
Foto de: Harold Castillo