Vitacura revisará permisos de urbanización cuestionados
(El Mercurio, 07/05/2009)
Alcalde Torrealba encargará analizar autorizaciones de la Dirección de Obras. Por Rodrigo Silva
El alcalde de Vitacura, Raúl Torrealba, pedirá a la comisión de urbanismo del concejo municipal analizar el otorgamiento de los permisos de urbanización del Camino El Colibrí, en Santa María de Manquehue, respondiendo a la petición que ayer hizo la directiva de la junta de vecinos de ese sector.
Raúl Sotomayor (presidente) y Carlos Figueroa (vicepresidente) plantearon al alcalde y a los concejales que los permisos solicitados por la inmobiliaria Manquehue son irregulares, que un sumario interno sancionó recientemente a tres funcionarios de la Dirección de Obras Municipales (DOM), y que pese a ello el concejo no ha reconsiderado su validez.
En su intervención, Figueroa afirmó que la autonomía que tiene la DOM respecto de la autoridad municipal es “impresentable” como argumento del municipio, y agregó que el caso es más grave aún considerando que se están aprobando permisos de urbanización en un barrio en el que se harán cambios al plan regulador.
Al término de la sesión, el alcalde Torrealba dijo que si la Contraloría resuelve que las autorizaciones de urbanización fueron mal otorgadas, “entonces nosotros tendremos que actuar en ese sentido”.
Respecto de la independencia de la DOM para otorgar tales permisos, Raúl Torrealba agregó que “ese tema es la gran piedra en el zapato para los municipios, quienes siempre hemos pedido que esa atribución sea nuestra”.
Permisos “express”
La aprobación de estos permisos motivó una presentación de los vecinos ante la Contraloría en enero, una reunión del alcalde Torrealba con el contralor Ramiro Mendoza, realizada el lunes pasado, y una investigación en curso de la Fiscalía Metropolitana Oriente, a cargo del fiscal Alberto Aguilera.
Esta última estaría indagando, entre varios aspectos, la eventual responsabilidad de la concejala Patricia Alessandri en la aprobación “express” de los permisos, ya que la edil ha reconocido que en 2007 llamó al director de Obras, José Ignacio Cañas, para preguntar por los permisos pendientes de la inmobiliaria, a nombre de su amigo, el entonces gerente general de la firma, Joaquín Brahm.