Empresa de gas licuado se suma a las críticas contra el Gobierno por apoyo a GNL
(El Mercurio, 16/05/2009)
Ángel Mafucci, gerente general de la compañía, llama a las autoridades a promover la libre competencia.
La exigencia de la ministra de Medio Ambiente, Ana Lya Uriarte, de que industrias y eléctricas deberán reconvertirse a gas natural licuado con la puesta en marcha de la planta de GNL Quintero en agosto, no ha dejado indiferente a nadie.
Y una de las compañías que distribuyen gas licuado -Lipigas- decidió entrar al ruedo. Ángel Mafucci, gerente general de la distribuidora ligada al grupo Santa Cruz-Yaconi, asegura que valoran el interés del Gobierno por promover prácticas y soluciones que contribuyan al medio ambiente. “Sin embargo -continúa-, lamentamos que se omitan otras alternativas al diésel, además del gas natural licuado, que igualmente cumplen con todos los requisitos medioambientales, como es el gas licuado”.
Según el ejecutivo, los intereses particulares que el Gobierno pueda tener en la puesta en marcha del terminal de Quintero y en la distribución del gas natural no deberían intervenir en el mercado.
Por ello, insta a las autoridades a incluir todos los combustibles en su recomendación a las industrias y eléctricas del país, promoviendo la libre competencia entre todos los actores.
Además -asegura-, este tipo de combustible “en toda su historia, jamás ha presentado problemas de abastecimiento, y prueba de ello es la alta tasa de industrias que actualmente operan con gas licuado”.
Otro de los actores que podría verse perjudicado con la exigencia del Gobierno es Copec. Aún cuando obtendría beneficios con el GNL, a través de su sociedad con Metrogas, podría ver afectadas sus ventas de diésel. Consultados al respecto, decidieron no opinar.
Críticas
Por supuesto, Lipigas no ha sido el único actor en presentar sus reparos.
Ayer, altos ejecutivos gremiales llamaron al Gobierno a entregar garantías de abastecimiento de largo plazo, debido al “trauma” que significaron los cortes de gas desde Argentina. Pero también aseguraron que es mejor dejar abierta la puerta para otras alternativas, como diésel o gas licuado.
LIMPIO
El gas licuado cumpliría con todas las normativas medioambientales.