Parque de Viña del Mar renueva el borde costero
(El Mercurio, 17/05/2009)
Las obras incluyen áreas verdes, paseos y ciclovías.Nuevas instalaciones favorecerán a seis balnearios en la zona. Por Jorge Molina A.
El Parque Costero de Viña del Mar, que corre paralelo a la avenida Jorge Montt, le está cambiando el rostro a la ciudad. No sólo por los 53.500 metros cuadrados de paseos ya construidos, sino también por su influencia en la renovación de la playa de 2,6 km ubicada entre la avenida Perú y Punta Ossa, la más larga de las diez que existen en el borde costero de la comuna.
El cambio es notorio. Lo que antes eran terrenos semibaldíos, hoy son paseo obligado de turistas y viñamarinos.
“El objetivo siempre fue darles un espacio público de calidad a todas las demandas que había. En especial, los deportistas que estaban medio abandonados”, señala Ángela Escobar, arquitecta del proyecto.
Aunque la idea era culminar el paseo en una sola etapa (la cuarta del proyecto total), razones presupuestarias en un año de crisis obligaron a separar el último tramo de 28.500 m{+2} hasta Punta Ossa en dos etapas, la primera de las cuales se concretará durante este año.
La iniciativa incluye un paseo peatonal de borde, áreas verdes, la extensión de la ciclovía, dos miradores, fuentes de agua y una nueva zona de juegos infantiles. Esta vez el paseo estará a una altura de cinco metros sobre la playa, pero unido con la arena mediante senderos en distintos niveles.
Los trabajos en el borde costero continuarán hacia el sur. El municipio proyecta la intervención del parque San Martín, ubicado entre el Sanatorio Marítimo y el muelle Vergara. Lo primero será ordenar la feria artesanal en un espacio acotado sobre el parque, para liberar el paseo por el borde costero.
En la playa Acapulco, el próximo mes se inician las obras para la renovación completa del paseo junto al mar. Con una inversión de $1.155 millones entre el municipio y privados se levantará un restaurante de dos pisos con terrazas hacia el mar; una cafetería y un paseo peatonal.
Toda esta inversión también tiene por objeto recuperar los seis balnearios existentes en los 2,6 km de playa, hasta hace poco casi abandonados e imposibles de concesionar a privados por su escaso atractivo.
“La idea es intervenir todo el borde costero con el fin estratégico de potenciar la industria del turismo como una actividad de todo el año”, señala el director de planificación de Viña del Mar, Osvaldo Urrutia.