Carta-Pabellón Expo Shanghai 2010
(El Mercurio, 27/05/2009)
Señor Director:
“Todo límite tiene una paciencia” era la frase preferida del brillante cómico Totó. En el caso del proyecto Pabellón Chileno para Expo Shanghai 2010, este límite se sobrepasó. Como hay dineros públicos involucrados, correspondía un concurso transparente conforme a estricto protocolo, esto es, llamado público y bases precisas, jurado competente, actas de trabajo, exposición de resultados y criterios de evaluación, premios con honorarios de mercado, apropiada protección intelectual, devolución oportuna de trabajos, etcétera.
Ninguna de estas exigencias -con excepción de los honorarios- se cumplió: arquitectos y diseñadores nos hemos enterado por la prensa. Lo más lamentable es que esta designación “a dedo” es la versión calcada de lo ocurrido con Expo Sevilla 92 y Expo Lisboa 98. Incluido el papelón en esta última, cuando el pabellón no estuvo listo el día inaugural.
Es hora de que se aprendan las lecciones y los responsables den las explicaciones que correspondan… si las hay.
Rodrigo Ampuero
Diseñador