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(El Mercurio, 28/05/09)

Editorial
Este proyecto, uno de los más emblemáticos del gobierno del Presidente Lagos, enfrenta un nuevo retraso, luego de que el alcalde de Cerrillos modificara a última hora la propuesta de un nuevo plan regulador de la comuna. Es posible, por tanto, que no haya viviendas terminadas en 2010, y que sólo se tenga entonces un parque rodeado por terrenos eriazos.

En contrario, la directora ejecutiva de Ciudad Parque Bicentenario, Adriana Delpiano, ha afirmado en carta a este diario que dicha modificación “no será impedimento para seguir avanzando en la construcción de barrios modernos y de calidad”.

Es éste un proyecto ambicioso, diseñado por urbanistas, que intenta renovar el tejido urbano en esa zona de la capital. Se trata de un paño de terreno de 245 hectáreas, con 70 hectáreas de parques y equipamiento completo, incluyendo centros comerciales, donde vivirían decenas de miles de personas con fácil acceso al centro de la ciudad. Sin embargo, él ha estado rodeado de sucesivas polémicas que lo han retrasado respecto de los plazos originales. La primera dificultad fueron las protestas de usuarios del ahora demolido aeropuerto de Los Cerrillos y de otros grupos que preveían las consecuencias de depender de un solo aeropuerto en la zona metropolitana, sin alternativas para la aviación comercial. Y hubo suspicacias en torno a que, sin aeropuerto, se podrían eliminar las restricciones al uso de suelos en el enorme cono de aproximación al aeropuerto, lo que beneficiaría sustancialmente a los propietarios respectivos.

Con posterioridad, los opositores al proyecto han planteado variadas objeciones. Se trató de impedir el cambio de uso de suelos de aeroportuario a residencial, por la posible contaminación del terreno con residuos de hidrocarburos usados por los aviones. Luego, el proyecto se frenó porque, debido a un error, se estableció una densidad que fue objetada por la Contraloría. Y, por las numerosas exigencias de Vivienda a los constructores y con la crisis económica entonces ya en el horizonte, la primera licitación de viviendas en los macrolotes ya adjudicados a inmobiliarias debió ser declarada desierta, porque no despertó interés. En fin, las modificaciones del alcalde de Cerrillos obligan a retrasar la aprobación del plan regulador, ya que no se convocó a consulta ciudadana ni se realizó la votación del concejo, como lo requiere la ordenanza vigente.

Una arista curiosa es que, en un proyecto de renovación urbana que le interesa vivamente, en este caso es el Gobierno el que ha enfrentado los mismos problemas que aquejan a las empresas privadas. Se ha representado muchas veces que el cúmulo de obstáculos administrativos de toda suerte que retrasan las inversiones es una causa del lento crecimiento de Chile en los últimos años. Tal vez esta experiencia como afectado por tales barreras mueva al Ejecutivo a racionalizarlas y no agregar constantemente otras nuevas.

Esta vez, el Gobierno ha visto su proyecto afectado por el mismo cúmulo de trabas que aquejan a

las empresas privadas.