Al rescate de nuestro patrimonio intangible
(La Nación. 3/06/2009)
Por Eduardo Muñoz Inchausti, subsecretario de Cultura
El domingo 31 de mayo celebramos por décimo año el Día del Patrimonio, iniciativa de los gobiernos de la Concertación, que busca acercar a los ciudadanos y ciudadanas a las tradiciones y a la identidad que nos caracteriza como país y como habitantes de una determinada ciudad.
En esta conmemoración se abrieron gratuitamente a la comunidad edificios patrimoniales de carácter histórico y que forman parte de nuestros monumentos nacionales, aquellos de los que muchas veces sólo se conocen sus fachadas. Esta iniciativa, sin duda, ha llamado la atención de millones de personas que cada año ya han adoptado como tradición el recorrido por estos lugares, sumando cada vez más adeptos y motivando mayores esfuerzos de nuestras autoridades y vecinos, con la participación del gobierno, municipios y la sociedad civil, con actividades que son organizadas por la propia comunidad.
Sin embargo, esta fecha no nos convoca sólo a destacar nuestra arquitectura, sino que más bien nos llama a reconocer nuestro patrimonio intangible, aquel que nos hace disfrutar de todo lo que nos permite construir un nosotros como chilenos, rescatando nuestras tradiciones, costumbres e historia. En otras palabras, es lo que se arraiga en nuestra manera de “hacer cultura”, la relación de los habitantes de nuestro país con su entorno.
En los últimos años, en particular durante el gobierno de la Presidenta Michelle Bachelet, se ha avanzado más que nunca en nuestro país en la defensa de nuestro patrimonio. Un ejemplo es la ratificación, en marzo de este año, luego de su publicación en el Diario Oficial, de la Convención de Patrimonio Cultural Inmaterial de la Unesco, que ha servido de herramienta para promulgar normas, diseñar proyectos y fortalecer nuestra identidad.
En este contexto, como Consejo Nacional de la Cultura y las Artes nos sumamos a esta celebración con énfasis en destacar lo propio de nuestra idiosincrasia, a través de la música tradicional en todo el país, aquella que identifica un modo de ver y sentir la vida, con las características propias que tiene cada lugar de nuestra larga y angosta faja de tierra.
Pero aún falta por recorrer en este largo camino que es el patrimonio inmaterial. No obstante, y tal como lo anunció la Presidenta Bachelet en su discurso del 21 de mayo, este año se dará otro gran paso con el envío al Congreso de la iniciativa que da forma y crea el Instituto del Patrimonio Cultural, anhelado proyecto que ha contado con una arduo trabajo de distintos organismos, y que nos permitirá enfrentar de mejor manera los desafíos en este ámbito ad portas del bicentenario de nuestra vida republicana, con un trabajo mancomunado entre la Dirección de Bibliotecas, Archivos y Museos, Consejo de Monumentos Nacionales y el Consejo Nacional de la Cultura y las Artes. Así, tal como hace seis años se dio un gran paso con la creación de nuestra institucionalidad cultural, esperamos que se siga avanzando, esta vez mediante nuestra institucionalidad patrimonial.
Para finalizar, queremos agradecer a los millones de chilenos y chilenas, que al igual que en otros años participaron activamente en esta conmemoración, dando a conocer su interés en la cultura y el patrimonio, que existe una necesidad de tener más oportunidades para hacer valer su derecho a la cultura, su derecho a acceder al patrimonio, haciendo carne su derecho al acceso a los bienes y servicios culturales, y demostrando que la cultura es y será de todos los ciudadanos y ciudadanas de nuestro país.