Pirque, comuna con identidad rural
(La Nación, 15/06/2009)
La Nación del Bicentenario
Pirque, comuna con identidad rural
Claro que entre 1892 y 1897 el área perdió su autonomía política administrativa y pasó a formar parte de la administración de Puente Alto. Más tarde el decreto fue revocado y la comuna pasó al denominado Departamento de Maipo.
Para entender el desarrollo de la comuna de Pirque hay que remontarse a los primeros años de la época de la conquista, cuando la principal entrada económica era la minería aurífera.
La explotación del valioso mineral en la zona sur de Santiago, y específicamente en Pirque, alcanzó un desarrollo limitado y no llenó las ambiciones de los colonos españoles, lo que provocó una reorientación de las actividades hacia la ganadería y las viñas.
En 1834, don Ramón Subercaseaux construyó el canal La Sirena, transformando el sector en una zona de abundantes áreas verdes.
En 1800, Pirque se enfocó hacia el negocio vitivinícola. Muchos la llaman hoy “la capital del vino” gracias a que Melchor de Concha y Toro, quien era casado con Emiliana Subercaseaux, realizó un trabajo de siembra y cosecha de las parras, lo que imprimió un sello al lugar, que más tarde fue asociado a la producción de buenos mostos que se hicieron conocidos en el mundo.
En 1887 se creó la Municipalidad de Pirque para administrar los intereses locales de los vecinos.
Claro que entre 1892 y 1897 el área perdió su autonomía política administrativa y pasó a formar parte de la administración de Puente Alto. Más tarde el decreto fue revocado y la comuna pasó al denominado Departamento de Maipo.
Pirque es considerada una zona agroresidencial gracias a sus numerosos terrenos o parcelas de agrado.
Durante el Siglo XX, la localidad siguió siendo netamente rural y sedujo a aquellos que deseaban mantener un estilo de vida allegada al campo, pero sin perder las ventajas de la urbe.
El año 1982 comenzaron a parcelarse algunos terrenos pertenecientes a la Viña Concha y Toro y se construyeron viviendas accesibles a un estrato social un poco más bajo que el que históricamente existió en la zona.
De esta forma, la clase media irrumpió en la comuna y ésta dejó de ser un lugar exclusivo de la aristocracia.
A Pirque se llega hoy desde Puente Alto y es como ingresar a un poblado típico con ranchos patronales y casas esquinas. Es que la identidad rural ha permanecido.