Chile contaminará cuatro veces más para 2030 si no actúa ya
(El Mercurio. 19/06/2009)
Por Lorena Guzmán H.
Expertos reun
i
dos ayer en el seminario”Chile-CO {-2} ” aseguran que el país está muy atrás en la lucha contra el cambio climático; no logrará disminuir sus emisiones, sólo frenar su aumento.
“El paradigma verde será la nueva medida de la seriedad de los países. No estamos haciendo bien la tarea para obtener a futuro un certificado de buena conducta ambiental”, dijo el enviado de Naciones Unidas para cambio climático, Ricardo Lagos.
Todos los expertos coincidieron en el seminario de cambio climático “Chile-CO {-2} “, que se realizó ayer en Santiago y que reunió a empresarios y especialistas para analizar las oportunidades del país frente al tema: estamos muy atrasados.
Un estudio del Programa de Gestión y Economía Ambiental de la U. de Chile presentado en la reunión, asegura que si el país no toma medidas que reduzcan las emisiones de gases invernadero para 2030, cuando sea desarrollado, habrá cuadriplicado sus emisiones.
“A los países como Chile no se les puede obligar a reducir, sino a mitigar”, dice el ingeniero Raúl O’Ryan, uno de los autores del informe. “Debemos concentrarnos en frenar el aumento”.
Para comparar las emisiones entre los países, éstas se miden en las toneladas de CO {-2} y de otros seis gases invernadero que cada nación produce al año. Ese cálculo tiene varias consideraciones para poder equiparar realidades tan disímiles, como la deforestación.
Hoy Chile emite 73 toneladas de contaminantes al año, pero por su exitosa política de reforestación, ese pulmón logra reducir el impacto de la contaminación y le resta 42 al total, dejando sólo 31 toneladas netas emitidas.
Sin embargo, la balanza se inclinará hacia los contaminantes porque estamos muy cerca del mundo desarrollado; a más riqueza más contaminación.
Por ello O’Ryan advierte que el plazo es corto, con tope en 2012, para “tener una estrategia defendible, de modo de que lo que se nos exija sea compatible con lo que Chile puede hacer”. En el nuevo mundo verde, los mismos consumidores decidirán entre productos que al ser elaborados dejan una pequeña huella de carbono y los que no. “Nuestras emisiones van a aumentar demasiado como para que podamos certificar algo”, dice. Chile no sólo deberá cuidar su medio ambiente, sino también proteger su capacidad de comerciar contaminando menos.