El MOP dice que obras del Nacional son de "urgencia"
(El Mercurio. 19/06/2009)
La directora de Arquitectura del ministerio, Verónica Serrano, dijo que los plazos apremian, pero que la cartera “lo ha hecho otras veces y no es tan terrible”. El millonario proyecto nació de la Presidencia, pues en la presente década Chiledeportes ha manejado iniciativas variopintas, pero ninguna de ellas tan ambiciosa.
Los 34 millones de dólares que permitirán que el Estadio Nacional avance por su séptima década con techo y look juvenil no estaban en las cuentas de nadie hasta el pasado 21 de mayo, cuando la Presidenta Bachelet prometió una profunda remodelación del recinto en su discurso en el Congreso.
A partir de ahí todo fue frenético. “Acá no va haber minuto de desperdicio. El mismo día en que la Presidenta dijo ?vamos a ejecutar esto’, empezamos a licitar las obras”, dice Verónica Serrano, directora de Arquitectura del MOP.
La presidencia empujó así un proyecto que envió al baúl de los recuerdos los anteriores bocetos de Chiledeportes, que lleva casi diez años tratando de sacar adelante, con nombres distintos y objetivos zigzagueantes, el Plan Maestro del Nacional.
De hecho, la envergadura de las obras que comenzarán el próximo 15 de agosto tampoco estaban en la segunda fase de la red Estadios del Bicentenario, que la misma Bachelet anunció en enero de este año.
Así, y de acuerdo al plan definitivo, el Nacional se reinaugurará en marzo. En el ministerio asumen esta labor como “de urgencia”. Según Serrano, estarán todas las obras listas menos el techo, que tardará unos diez meses.
“Hay una preocupación por los plazos, sobre todo porque en marzo está el partido contra Sudáfrica. Nuestra tarea, como MOP, es la construcción de edificaciones. Esta no es la única o la primera tarea de urgencia que hemos emprendido, hemos hecho varias similares. En este caso haremos seis licitaciones. Es complicado logísticamente, pero es lo que hacemos en general y no es tan terrible”, destacó.
-Este apremio por los plazos, ¿no generará luego dudas como las que surgieron con las grietas de los estadios mundialistas?
“Esas dudas fueron totalmente desproporcionadas y malintencionadas y ante eso no tengo nada que decir. En el caso del Nacional, se trata de una obra construida, que está algo deteriorada en algunos puntos, pero estructuralmente está perfecta. Entonces no hay que hacer un cambio brutal, sino dejarla como joyita”.
-Un estudio del Dictuc estableció que la estructura no puede sobrecargarse?
“En efecto, y no será sobrecargada. El techo será construido desde afuera, y en las galerías pondremos butacas abatibles, para conservar los espacios para transitar”.
-Se presta para la discusión que se pongan nuevas butacas y se haga de nuevo la cancha, pues se gastó casi un millón de dólares en eso mismo hace apenas un año?
“No. Los asientos serán sacados para impermeabilizar el estadio, para que goce de buena salud otros 70 años. Y las butacas que estén en condiciones volverán a ser usadas, y todos los asientos de aluminio de las galerías serán reutilizados en recintos de Chiledeportes. Nada se perderá”.
-Otro problema con el recinto es que está protegido por haber sido un centro de detención durante la dictadura. ¿Dificultará eso los trabajos de remodelación?
“Tenemos total conciencia de eso. Ya tenemos en nuestro poder los sectores que deben quedar protegidos y estableceremos en las bases de licitación la obligación de dejarlos intactos”.
Pizarro descarta un uso político
El director de Chiledeportes, Jaime Pizarro, descartó que su subsecretaría haya tenido un tránsito “zigzagueante” respecto al Nacional. “Las reparaciones al coliseo, así como las del patinódromo o la cancha de hockey-césped estaban incluidas en la segunda fase de la red Estadios del Bicentenario”, explica.
-Sí, pero la cifra de inversión en el Nacional era mucho menor y no incluía techo?
“En efecto, el tema del techo fue una decisión presidencial, como lo ha sido la enorme inversión hecha en todos los estadios, pero todo responde a un esfuerzo coherente”.
-Sin embargo, desde 2000 a la fecha se han anunciado distintos proyectos para el Nacional. El más importante fue el Plan Maestro, que nunca contempló la magnitud de las obras anunciadas ahora.
“Sí, pero no se trata de cosas contradictorias. En este caso se dio el mandato a Obras Públicas, y se realizarán trabajos en otras áreas que sí estaban en el plan”.
-Esta mayor inversión, ¿no puede interpretarse como algo netamente político?
“No, porque la red de estadios es anterior a esto y demuestra el gran esfuerzo del gobierno en infraestructura deportiva”.