Viviendas sociales nuevas ganan terreno a usadas en subsidios
(La Tercera. 21/06/2009)
El compromiso de la Presidenta Michelle Bachelet de priorizar el uso de los recursos presupuestarios en favor de atenuar el impacto de la crisis, principalmente en materia de empleo, ya está cobrando vida a nivel de todas las políticas del Estado.
Desde la semana pasada en algunos servicios de Vivienda y Urbanismo (Serviu) regionales comenzaron a dar prioridad al uso de los subsidios habitacionales en favor de la compra de viviendas nuevas y en construcción, postergando la entrega del beneficio para financiar viviendas usadas a quienes incluso tienen derecho tras haber cumplido con todos los requisitos.
Si bien en la cartera de la ministra Patricia Poblete aclararon que es una orden ministerial, sino de decisiones de carácter regional que se vinculan con factores de oferta y demanda, sí admiten que en la mayoría de los casos la decisión se debe al compromiso del gobierno de apoyar la generación de empleo con recursos fiscales.
Según cálculos del Minvu, por cada construcción de nueva vivienda hay un 1,5 trabajador empleado en el año. Y por cada vivienda que recibe el subsidio para mejoramiento, se ocupa a 0,5 trabajador al año. La cartera prevé que este año generará unos 200.000 empleos estables por esto.
El tema tiene inquietas a las Egis (Entidad de Gestión Inmobiliaria) que se dedican a asesorar la tramitación de los subsidios habitacionales, que cobran 20 UF por familia y son las más interesadas en que se desarrolle el mercado de viviendas sociales usadas.
En cifras
1,5 trabajador ocupado al mes se prevé por cada vivienda construida.
0,5 trabajador se ocupa al mes por la reparación de viviendas.