Celco busca crecer sin evaluación ambiental previa
(La Nación. 23/06/2009)
Por Antonio Valencia. Into the Sun psp
Mientras la empresa argumenta que su solicitud no amerita someterse al Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental (SEIA), la ministra Ana Lya Uriarte opina lo contrario pues sostiene que, con la ampliación productiva en torno al 20%, el proyecto modifica la autorización original.
La planta Celco Valdivia vinculada a la muerte de cisnes en el humedal del río Cruces ingresó el martes pasado una solicitud para aumentar hasta en un 20% su producción anual de celulosa, petición que en lugar de someterla al Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental (SEIA), la tramitó ante la Comisión Regional de Medio Ambiente (Corema) presidida por el intendente de la Región de los Ríos, Iván Flores.
La petición formal de ocho carillas -a la que tuvo acceso La Nación- fue enviada el martes 16 de junio por el gerente de Celco Valdivia, Sergio Carreño, quien “solicita pronunciamiento” de la Corema sosteniendo que el aumento productivo corresponde sólo a una “optimización” que “no implica cambios en el proceso productivo, ni nuevos o mayores efectos ambientales respecto de los ya evaluados y autorizados”, y que por lo tanto “no requiere someterse al SEIA”.
No opina lo mismo la ministra de Medio Ambiente, Ana Lya Uriarte, quien consultada por La Nación, estimó que el aumento en torno al 20% de la producción implica necesariamente una modificación de las condiciones iniciales aprobadas por el SEIA en la Resolución de Calificación Ambiental (RCA).
Dicho de otro modo, lo anterior significa que un cambio de esa magnitud debe ser sometida a una evaluación de impacto ambiental y no pasar directo a la Corema.
“Estamos hablando de una modificación a la Resolución de Calificación Ambiental (RCA) original que se dictó en el marco del SEIA”, respondió Uriarte.
De ser aprobado por la Corema el requerimiento de Celco, la empresa tendría luz verde para concretar su aumento de producción.
El caso es especialmente llamativo cuando, paralelamente, el ducto con que Celco pretende eliminar sus residuos al mar en lugar del río Cruces aún no obtiene las autorizaciones finales respectivas.
ARGUMENTO DE LA EMPRESA
En la solicitud enviada el martes pasado, Celco intenta demostrar su posición en base a resoluciones emanadas de la propia Corema, como la del 21 de diciembre de 2004 que, si bien señala que “cualquier aumento de producción por sobre el volumen autorizado en la RCA deberá ser previamente sometido al SEIA”, también sostiene que frente a la posibilidad de incrementar la producción por sobre lo autorizado, “esta comisión regional deberá necesariamente pronunciarse”, detalla la empresa.
Además, Celco agrega que el paso por SEIA debía ser cumplido “bajo supuestos” que “obedecieron a un contexto fáctico y jurídico que no concurre al caso actual” y que “claramente se refiere sólo a aquello que requiere a cambios en el proceso productivo o equipos para ser implementados”, lo que en este caso, según la empresa, no sucedería.
La llamada “optimización” o aumento de producción hasta el 20% de la planta “no requiere cambios a las caracterísiticas del proceso ni al proceso productivo” y que además “se seguirán respetando los niveles de emisión, descarga y/o demás exigencias y consideraciones ambientales señaladas en la RCA”.
Río Cruces y depósitos de lodo
“Con relación a las características del efluente”, Celco sostiene que, “mientras se vierta en el río Cruces, éste seguirá dando cumplimiento a lo establecido” en la RCA y otras autorizaciones posteriores.
La empresa afirma además que no se “prevén cambios” en las emisiones atmosféricas y que el “único efecto que espera” es el acortamiento de la vida útil del sitio de disposición de residuos sólidos con que cuenta la planta, “debido al incremento de aproximadamente 12 mil metros cúbicos de lodo al año”.