Guía para una Ciudad Accesible
En una ciudad accesible, todos sus habitantes tienen las mismas posibilidades para desplazarse independientemente, potenciando una integración generalizada al trabajo, recreación y cultura. En Chile, según cifras de la Corporación “Ciudad Accesible”, 1 de cada 8 personas vive con discapacidad, donde 1 de cada 3 hogares tienen al menos un miembro discapacitado. A pesar de que existen ciertos intentos, el entorno urbano en Chile no ha logrado responder adecuadamente a esta realidad, manifestando desigualdades en las capacidades de circulación en el espacio público.
A continuación, algunos datos del manual de diseño urbano de Ciudad Accesible que busca facilitar la libre circulación en todos aquellos espacios que son bienes de uso público, mediante una serie de recomendaciones métricas y formales.
Rampas:
Deben tener antideslizante en seco, pasamanos continuo (que sobrepase en 30 cm los tramos del comienzo y salida), ancho mínimo de un metro con bordes de protección laterales de 10 cm de ancho. La pendiente, de un máximo de 12 % hasta alcanzar dos metros, no debe variar en su extensión para evitar una mayor exigencia de esfuerzos.
Pasamanos
.
Con 95 cm de altura para adultos y 70 para niños, idealmente el color del pasamano debe diferenciarse del entorno para hacerlo distinguible. Se exige que no existan postes o elementos que interrumpan con su continuidad. En su extensión no deben haber resaltos ni cantos filosos o superficies ásperas que dificulten en desplazamiento de la mano.
Escaleras.
A pesar de que las escaleras no son un medio de circulación completamente accesible, su buen diseño permite facilitar el traspaso a personas con cierta dificultad de movimientos. Con un ancho de 1,20 metros, cada 1,50 metros de altura debe proyectarse un descanso horizontal. La proporción de los escalones debe tener una relación de 2 contrahuellas+1huella= 60 a 65 cm. En esta lógica, la contrahuella no debe exceder los 18 cm y la huella no debe ser menor que 28 cm.
Señalética.
El símbolo internacional de accesibilidad tiene determinadas características que lo hacen fácilmente distinguible. Se puede utilizar señalando su uso exclusivo o preferencial, ya sea en estacionamientos, servicio higiénico o elementos de mobiliario urbano.
Junto con proveer una guía de diseño urbano para eliminar las barreras arquitectónicas, Ciudad Accesible evalúa distintas prácticas de diseño urbano en ciudades como Santiago, Valparaíso y Punta Arenas. Por otra parte, se exponen referentes internacionales innovadores en la materia.
Para aquellas personas que no poseen algún tipo de discapacidad física o sensorial, es difícil percibir el sinnúmero de obstáculos a nivel de diseño que presentan las ciudades. Estas barreras se hacen visibles para quienes tienen una movilidad limitada, con una lectura distinta del entorno urbano donde surgen una serie de obstáculos cotidianos. Bajo esta realidad, es necesario reformular la planificación del diseño urbano y preguntarse para quién se construye ciudad en todas sus escalas, incluso alcanzando respuestas como para quién se programan los tiempos de cruce en los semáforos. El nuevo lenguaje métrico y formal que propone el Manual de Diseño de Ciudad Accesible es una herramienta universal para aquellos que diseñan distintas urbes puedan garantizar en su práctica consciente el derecho igualitario a la ciudad.
Pingback: RehabilitandoHonduras.com » Blog Archive » Guía para una Ciudad Accesible | Plataforma Urbana()
Pingback: La semana en Plataforma Urbana | Plataforma Urbana()