Las olimpíadas de la cultura
Por Constanza Rojas V.
El Fórum de las Culturas aún no tiene programación, pero sí interés ciudadano.
Si las Olimpíadas habían logrado modificar a Barcelona, ¿por qué no podría suceder lo mismo con la cultura? Con esa certeza, nació el Fórum de Barcelona en 2004, instancia de reflexión que transformaría el modo de vivir de la ciudad, enfocándose en la paz y la cultura. Conceptos abstractos que se materializaron en meses de actividades artísticas y reflexivas, más obras de infraestructura cultural.
“El Fórum no es una convención de celebrities “, dice a “El Mercurio” Mireia Belil, directora general de la Fundación Fórum Universal de las Culturas, institución creada después del primer encuentro, por algunos de sus organizadores. Sin embargo, en Barcelona se reunieron Gorbachov, García Márquez y Angelina Jolie. En La Mina, un barrio marginal, se construyó un recinto de 42 hectáreas para el evento, que acogió a actividades por 141 días seguidos, con 6 millones de participantes.
En la segunda versión, en Monterrey, 200 7 , el Parque Fundidora se amplió también por el Fórum, que se desarrolló durante 90 días, con figuras como Fito Páez y Goran Bregovic. Para su clausura, la ciudad estaba prácticamente paralizada y sin señal de celulares.
Y fue en ese escenario en que Valparaíso se adjudicó la oportunidad de ser la sede en 2010, tras concursar con Nápoles, Dakar y Estambul.
Este jueves y viernes se realizó en el Museo Naval y Marítimo de Valparaíso un seminario internacional con los organizadores de las versiones española y mexicana, más los encargados de la cita en 2013 en Nápoles. En la reunión, Belil confirmó que el puerto se lo adjudicó porque su proyecto era atractivo y aspiraba a mejorar la calidad de vida de sus habitantes, además de estar cumpliendo su Bicentenario. Sin embargo, la organización en Chile estuvo prácticamente paralizada hasta comienzos de este año, cuando las nuevas autoridades municipales asumieron el desafío. “Ya estaba comprometido el nombre de Chile”, dice Carlos Briceño, encargado del encuentro.
“El proceso no está tan atrasado; es un trabajo colectivo”, asegura Belil. “Pero una de las cosas que veo que falta es proyección internacional, que no sea todo tan local”.
¿Ideas o proyectos?
El Fórum de Valparaíso se realizará entre el 22 de octubre de 2010 y el 7 de enero de 2011. A diferencia de las otras ediciones, no se construirán grandes obras de infraestructura. “Nuestra situación no es la de Monterrey o Barcelona, donde los países tenían como proyecto una rehabilitación urbana en términos de infraestructura”, dice Briceño. “Se realizará en los espacios públicos”. Se refiere a universidades, escuelas, liceos, iglesias y calles. Para Belil, éste es un acierto: “Uno de los grandes aportes es el catastro que lograron hacer de los espacios públicos disponibles”.
En esta visita al país, Belil se reunió con la ministra de Cultura Paulina Urrutia, su par de Obras Públicas, Sergio Bitar, y Javier Luis Egaña, de la Comisión Bicentenario. Y conversaron porqué el evento no es una obra Bicentenario. “Hay muchas actividades que evaluar y se debe haber priorizado otras en lugar del Fórum”, comenta Belil. “Es recomendable que tenga un apoyo estatal, pero no es imprescindible porque es una actividad ciudadana”.
De hecho, ya es evidente el interés de la gente: han nacido entidades como por ejemplo “Consejo Ciudadano”, que agrupa a músicos, arquitectos, constructores y artesanos, pese a que no se han oficializado actividades programadas, sino que se habla los ejes de diálogo, exposiciones, desarrollo urbano y expresiones culturales.
Lo que hay es entusiasmo. “Esto ya partió, no tiene vuelta, y vamos a buscar el mejor Fórum que se ha hecho hasta ahora. No es cierto que estemos huérfanos; tenemos líneas de financiamiento”, declaró el alcalde Jorge Castro y comentó que le había pedido a Hernán Somerville que se hiciera presente la ciudad y el Fórum en el pabellón de Chile en Shanghai. Y además, que ceda el pabellón para el borde costero del puerto, como una especie de emblema.
Financiamiento
La Fundación Fórum recomienda que el evento tenga un 60% de financiamiento público, y entre un 30 y 35 %, privado. Para cubrir el resto, se consideran entradas a algunos eventos.