Qué veremos en el Museo de la Memoria

(El Mercurio. 29/06/2009)

Por Maureen Lennon Zaninovic

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  • 467753561_foto_museo_memoria.jpg Alfredo Jaar construirá un memorial para el recinto que debería abrir sus puertas en diciembre. Sepa en qué está el proyecto.

    Si se cumplen los plazos establecidos, este año Chile tendrá su Museo de la Memoria y los Derechos Humanos.
    “Sentíamos que estábamos en deuda, porque muchísimos países ya cuentan con uno. El más famoso, quizás, sea el del Holocausto (Washington), pero también hay otros en varias ciudades latinoamericanas”, cuenta Marcia Scantlebury, secretaria ejecutiva del proyecto.
    El edificio (aún en construcción, como se aprecia en la foto) estará enclavado en Matucana esquina Catedral -en pleno circuito cultural Santiago-Poniente-, tendrá una superficie de más de 10 mil metros cuadrados y debería comenzar a funcionar en diciembre de este año, o a más tardar en enero de 2010. Según cifras entregadas por el MOP, el monto de ejecución inicial de la obra sería de cerca de US$ 20 millones (10 mil 647 millones de pesos).
    Scantlebury apunta que su diseño será “un espacio generoso, amplio en posibilidades y recorridos flexibles”. Y confirma que en la plaza exterior, que funcionará como escenario para diversas manifestaciones culturales, Alfredo Jaar, reconocido artista chileno radicado en Nueva York (abajo, a la izquierda), construirá un memorial. En síntesis, un espacio de punta que si bien enriquecerá el entorno arquitectónico, también provocará contrastes si se lo compara con algunos de sus vecinos, entre ellos, el alicaído Museo Nacional de Historia Natural.
    El moderno inmueble, además, contará con una gran nave para exhibiciones de arte, otra de colecciones y archivos, una biblioteca y aulas para la realización de cursos y charlas. La idea es recomponer todo lo sucedido en Chile entre 1973 y 1990.
    La secretaria ejecutiva agrega que se conservarán colecciones en distintos formatos y soportes, testimonios orales y escritos, documentos jurídicos, cartas, relatos, producción literaria; material de prensa escrita, audiovisual y radial; largometrajes, material histórico y fotografías documentales.

    Faltan sólo seis meses para que abra, pero aún no está definido quién se hará cargo de la museografía o bajo qué organización se moverá. “Podría operar bajo la Dirección de Bibliotecas, Archivos y Museos (Dibam), pero también se está barajando una fundación que asegure su permanencia, más allá de los gobiernos de turno”.
    Lo que viene

    María José Fontecilla, actual directora de la Trienal Chile 2009, cuenta que está trabajando con su madre, la reconocida galerista Carmen Waugh, en la curatoría de la muestra inaugural, pensada tentativamente para fines de diciembre o inicios de enero.
    “Nos encantaría exponer creaciones de Nemesio Antúnez, de Lotty Rossenfeld (abajo, a la derecha), de más miembros del CADA, de Carlos Leppe y Guillermo Núñez (Premio Nacional de Arte 2007), entre otros artistas. Ojalá que estas obras también puedan formar parte del acervo del museo”.

    MIRADAS CONTRAPUESTAS
    Justo Pastor Mellado. Curador y teórico:
    “No, no me preguntes sobre el museo. Lo encuentro un error porque no hay conceptualización que lo sostenga. No hay teoría de la memoria. La memoria es la nueva industria, es como un chupete compensatorio mal hecho. Será otro hoyo”.
    Gaspar Galaz. Escultor y profesor universitario:
    “En Matucana se ha formado un polo cultural interesantísimo, y el Museo de la Memoria puede ser un aporte. No quiero polemizar con Justo Pastor, pero definitivamente un hoyo no será”.