Mapocho: Un evento inconcluso
(La Tercera. 5/07/2009)
Pablo Allard
Las imágenes de un pseudo campamento construido en el lecho del Mapocho por grupos activistas de deudores habitacionales, y la mediática “batalla” que derivó en su desalojo, volcaron la atención no sólo a sus legítimas, pero ya extremas estrategias de reivindicación, sino también al lugar donde se montó esta “performance”. Instalar una decena de mediaguas en el lecho del río, a pasos de Plaza Italia, sólo confirma la importancia que tiene el lecho como espacio público no resuelto. Si a esa manifestación sumamos el sinfín de instancias de ocupación irregular, desde las exhibiciones de motocross en CasaPiedra hasta las caletas de indigentes bajo los puentes o los areneros del poniente, hay algo que nos dice que nuestro río no está para ser contemplado, enrejado o ignorado. Las más de 300 hectáreas de cauce, lecho y riberas que cruzan la ciudad de oriente a poniente, como un verdadero escáner de Santiago y su sociedad, son un espacio único que requiere ser reintegrado a usos y actividades urbanas en forma urgente.
En ese sentido, cobra relevancia la exposición “Mapocho Urbano: Un invento inconcluso,” organizada por la Universidad Diego Portales. En ella se muestra la amplitud de propuestas, proyectos e intervenciones respecto de la recuperación y potencial del principal cauce urbano de la capital. La muestra reúne, por primera vez, en un mismo ámbito, iniciativas que hasta la fecha corrían su suerte en forma paralela, sectorial y sin ningún atisbo de integración. La lectura que uno hace del potencial del río es innegable: “Mapocho Urbano Limpio” da cuenta de la titánica construcción del colector interceptor de Aguas Andinas, que eliminará todas las descargas ilegales y erradicará el estigma de río sucio y pestilente; “Tren del Río” presenta la iniciativa privada de concesiones para incorporar la continuidad del río como un corredor de transporte masivo de calidad y no contaminante; “Mapocho
Navegable” de la Fundación Futuro insiste en la necesidad de recuperar el río como un espacio público, y las propuestas de estudiantes de la UDP amplían la reflexión a escalas que van desde lo regional hasta pequeñas intervenciones en puentes y bordes.
Lo que inquieta es que, pese al innegable potencial, no se advierte voluntad en las autoridades por hacerse cargo del tema. En este sentido, tal vez lo más relevante, y el verdadero aporte que a estas alturas podemos hacer para nuestro Mapocho, sin duda será desde la sociedad civil, con la conformación de una institucionalidad que permita articular y congregar a todos los actores involucrados en el desarrollo del río, ya sea encarnada en una Corporación de Desarrollo, una Asociación de Municipalidades ribereñas o una Agrupación de Amigos del Mapocho, que se convierta en “el lecho” donde todas esas iniciativas se encaucen y fluyan. Este y muchos otros temas planteados en la exposición se discutirán en un Seminario el próximo jueves 20 agosto en la Facultad de Arquitectura de la UC.