Ésta es la propuesta del Instituto del Patrimonio
(El Mercurio. 9/07/2009)
La Dibam y el Consejo de Monumentos se unirán, y se creará el Consejo del Patrimonio, que será presidido por el ministro de Cultura. Además, debutarán fondos concursables para el área.
La Dibam (Dirección de Bibliotecas, Archivos y Museos) podría no alcanzar a celebrar su cumpleaños número 80, si es que el Congreso aprueba un proyecto de ley que cambiará la institucionalidad cultural de Chile, y que está a punto de entrar a trámite legislativo. Documento al que tuvo acceso “El Mercurio”.
La idea del Gobierno es tomar a la Dibam y al Consejo de Monumentos Nacionales (CMN) -ambos hoy dependientes del Ministerio de Educación- con sus competencias, bienes y personal, y transformarlos en el Instituto del Patrimonio Cultural.
“La Dibam deja de existir como tal. Los museos, las bibliotecas y los archivos pasan a ser parte del Instituto del Patrimonio, al igual que el Consejo de Monumentos Nacionales”, revela Ricardo Brodsky, jefe de Coordinación Interministerial del Gobierno.
“Será un servicio público descentralizado. Su director será nombrado por el Presidente de la República por concurso público”, agrega.
Las funciones actualmente de la Dibam como del CMN serán de su responsabilidad. Con una relevante excepción: el poder resolutivo de declarar bienes como monumentos nacionales quedará a cargo de otra entidad nueva: el Consejo del Patrimonio.
Éste será integrado por los ministros de Cultura, Educación, Defensa, Vivienda, Bienes Nacionales, Obras Públicas, el director de la Conadi, más cinco personas de la sociedad civil, nombradas por el Presidente de la nación.
Será un órgano asesor del Instituto del Patrimonio, y se relacionará con él de forma similar a la que hoy vincula al CMN y la Dibam.
Sin embargo, hay una diferencia significativa, que representa un cambio en la institucionalidad cultural chilena. El Consejo del Patrimonio podrá definir las políticas del Instituto del Patrimonio y será presidido por el ministro de Cultura. Al CMN, en cambio, lo preside la directora de la Dibam.
“La presencia del ministro de Cultura asegurará la coherencia entre la política cultural que se desarrolle a través del Consejo de la Cultura y las Artes (CNCA) y del Instituto del Patrimonio”, explica Brodsky.
Así se resuelve el cruce de las competencias de ambas instituciones que se da hoy día, y que se evidencia, por ejemplo, en que ambas reparticiones poseen programas de fomento de la lectura: el Maletín Literario (Dibam) y la campaña “Leo” (CNCA). O que el Consejo del Libro no tenga injerencia en las bibliotecas públicas.
El proyecto de ley tiene, además, una gran noticia para los actores civiles que trabajan en patrimonio. Actualmente, gran parte de los proyectos de restauración y rescate del acervo se están financiando con fondos concursables que han sido diseñados para fomentar la creación (del CNCA).
Pero el Instituto del Patrimonio tendrá sus propios recursos concursables. “El Fondo del Patrimonio estará abierto a personas naturales y jurídicas, públicas o privadas. Su definición es súper amplia: desde la adquisición de bienes hasta investigación, educación y difusión. Por ejemplo, ¿recuerdas la casa donde nació Pablo Neruda en Parral, que se demolió hace unos años? Existiendo este fondo, ese municipio podría concursar para adquirirla y convertirla en un pequeño museo.
Y su presupuesto no será menor: “debiera partir donde está el Fondart”. Es decir, $6.750 millones. Pero tiene un matiz distinto a los fondos del CNCA. Con acuerdo del Consejo del Patrimonio, hasta el 15% de este fondo va a poder ser utilizado directamente por el Instituto, en situaciones que requieren una intervención inmediata o cuando no haya personas ni entidades privadas dispuestas a desarrollar la recuperación.
El proyecto -que no modifica la situación actual de los beneficios tributarios- dispone la creación de archivos regionales y la eliminación de los consejos consultivos regionales del CNCA, y el departamento de Derechos Intelectuales de la Dibam pasa al CNCA. Asimismo, se establece por ley un concepto más amplio de patrimonio, que incluye los bienes inmateriales. Se habla, por ejemplo, de “tesoros humanos vivos”.
Maduró en cuatro años
El proyecto de ley ya está firmado por la Presidenta de la República, pero para que lo conozca la Cámara de Diputados debe llegar un informe financiero del Ministerio de Hacienda (en julio). Fue elaborado por una mesa de trabajo con los ministerios de Educación, Hacienda, Secretaría General de la Presidencia, Bienes Nacionales y el CNCA. Este último propuso su creación en 2005 en el documento “Chile quiere más cultura. Definiciones de política cultural 2005-2010”, y lo ratificó en 2007 la comisión asesora que lideró Raúl Allard.
$ 6.750
millones sería el presupuesto inicial para el nuevo Fondo del Patrimonio.