Puerto Montt pondrá fin a caos en desarrollo urbano
(El Mercurio. 13/07/2009)
Por Soledad Neira Farías
Definiciones para los próximos 25 años duplican el área urbana para una proyección de que la población también lo hará.
Fundada como Melipulli, la ciudad de las cuatro colinas hoy se desborda a los cuatro vientos. Pese a la aguda crisis económica que, por primera vez en más de una década, complica el empleo en la capital salmonera chilena, Puerto Montt no para de crecer y las proyecciones urbanísticas para los próximos 20 a 25 años dicen que duplicará los cerca de 50 mil hogares que tiene hoy.
El Plano Regulador de Puerto Montt, recién aprobado por el Consejo Regional de los Lagos (CORE), busca atajar el desordenado crecimiento de la urbe, que superó los 210 mil habitantes.
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Se ha desarrollado en un caos urbano en el que prácticamente todo vale: un terminal petrolero con millones de litros de combustible, un hogar de ancianos, un liceo, la Teletón, un molino harinero y hasta el cementerio convivían en menos de dos manzanas.
Tampoco es fluida la relación en el barrio Chinquihue, donde hay un astillero al lado de un camping; un cementerio de barcos junto a la caleta de pescadores, e innumerables plantas industriales metidas como cuñas entre las casas.
“Debe ser una de las ciudades más desordenadas de Chile. Alturas desmesuradas tapan la vista”, dice Sergio Galilea, urbanista, intendente de los Lagos y presidente del Core, quien no sólo aprobó el plano, sino que lo aplaude.
Asegura que su mayor impacto es “introducir el concepto de que el desarrollo de Puerto Montt está en su borde costero. Hoy crece al norte, hacia Puerto Varas”, recalca.
El nuevo plano pone límites en los bordes del Canal Tenglo. Allí se “congela” el crecimiento de la industria. Y en la medida en que vayan expirando las concesiones marítimas, se desocupará en un plazo que puede ser de 10 o 15 años, dice el alcalde, Rabindranath Quinteros.
La idea es luego remodelar y ofrecer ese borde costero con fines turísticos, en un área cercana a las 50 hectáreas.
El nuevo plano parte de la premisa de que la ciudad duplicará su actual parque habitacional en 25 años y a razón de unas 90,8 hectáreas anuales, las que demandaron los proyectos inmobiliarios de los últimos años. Puede sostener ese crecimiento por los próximos 26 años, lapso en que se sumarían a la ciudad unos 40 mil hogares.
