Erradicación de Campamentos en Lo Barnechea. Un paso desde la Solución a la Calidad de vida.
Esta semana en Plataforma Urbana hemos dado cabida ya a tres casos relacionados con vivienda social. El tema es relevante, y tiene distintos matices. El caso de la erradicación de los campamentos en la comuna de Lo Barnechea trae consigo los cuestionamientos de la responsabilidad absoluta por parte del Estado, o la necesaria acción de los privados, sobre todo cuando se trata de uno de los suelos más caros de la capital.
Hace algunos días se firmó la alianza pública-privada entre el municipio de lo Barnechea y el Serviu, para poner fin a los campamentos de la comuna. Se trata de 4 campamentos, con alrededor de 900 familias que hasta hoy viven en la pobreza, sin alcantarillados ni agua potable.
¿Cómo y Quien se hace responsable?
Lo Barnechea, que fija sus inicios como uno de los lugares de actividad agrícola dentro de Santiago, nace como una comuna que se inserta dentro de la ciudad ya existente. Es el lugar además donde comparecen dos realidades antagónicas en la escala socioeconómica de la capital: en La Dehesa habitan las familias más acomodadas y de más altos ingresos de la ciudad, las que paralelamente conviven con otros sectores de la comuna donde se encuentran campamentos sin agua ni alcantarillado.
Este es el caso de los cuatro campamentos de la comuna: Las Lomas I, con 273 familias; Las Lomas II, donde viven 108 familias; Juan Pablo II, con 408 familias y el Campamento Transitorio con 91 familias. Los números demuestran una cruda realidad que aflige ser superada de inmediato. Estos campamentos sumados a otros asentamientos informales, hacen de Lo Barnechea la comuna con mayor número de familias que viven en campamentos en la Región Metropolitana.
Esta peculiar heterogeneidad socioeconómica en el territorio, tiene la particularidad de ser beneficiosa en el ámbito laboral para ambos estratos a pesar de vivir en condiciones totalmente distintas: muchas de las personas que viven en los campamentos, trabajan en las casas del sector, en el caso de las mujeres como asesoras del hogar, y en el caso de muchos hombres como empleados u obreros en la construcción de estas mismas casas.
Antecedentes del problema
En lo Barnechea y en otras comunas, a partir de la década del ’70, se comenzó con la erradicación de campamentos dentro del marco de la implementación a nivel nacional de los programas de “saneamiento de poblaciones”. En el caso particular de Lo Barnechea, la cercanía de estos campamentos al Río Mapocho sumado a los fuertes inviernos provocaba un permanente riesgo para las familias que además no vivían ni con alcantarillado ni agua potable.
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El problema de la erradicación de estos campamentos en esos años, fue que trasladaron a gente de la comuna a lugares periféricos de la ciudad, como a Maipú o a Puente alto, donde el valor de los terrenos era inferior a lo que hubieran tenido que pagar reubicando a las familias dentro de la misma comuna, donde el fenómeno de la desigualdad social era menos explícito en comparación con la ubicación origen del campamento y donde se generaron una serie de pérdidas a nivel social para las familias erradicadas
Uno de los recientes proyectos de construcción de vivienda social en la comuna, propuesta entre los años 1996 y 2003, fue el proyecto “Ermita de San Antonio”, que construyó 1.292 viviendas y permitió reubicar a varias de las familias establecidas entre los puentes San Enrique y La Dehesa.
La Solución hoy
Hace 4 años que el municipio no gestiona proyectos de vivienda social. Es por esto que, con la idea de erradicar los campamentos de la comuna antes del 2012, se realizó una alianza público-privada en la que el Estado y el Municipio invertirán recursos para sacar a los pobladores de los campamentos y establecerlos en nuevas viviendas sociales, considerando no truncar su red de vínculos ni su trabajo que por lo general se ubica en los sectores altos de la capital.
Esta idea no es novedad y está dentro de los lineamientos que tiene el Gobierno de la Protección Social de la Presidenta Bachellet, y también en los intereses del municipio, que aspira a convertirse en la comuna con los mayores índices de calidad de vida de la ciudad
“Mi gobierno construirá o dejará en plena construcción las viviendas necesarias para acabar en 2010 con todos los campamentos de Chile”.
Presidenta Michelle Bachelet en su discurso del 21 de Mayo
“No nos interesa que nuestra gente se vaya a otros lados, por lo que no sólo queremos proporcionarles viviendas, sino también transformar estas casas en hogares”.
Alcalde de Lo Barnechea, Felipe Guevara
Con respecto a los montos involucrados, el proyecto, en su totalidad, implicará un costo aproximado de $14.610 millones, de los cuales la Municipalidad aportará $4.967 millones, los propietarios $730 millones y el Serviu $8.912 millones. Esto, para una casa promedio de 882,5 UF.
Si bien el principal promotor de políticas sociales es el Estado, el costo de las viviendas y las infraestructuras pertinentes para acceder a un buen nivel de vida, es muy elevado para ser suplido sólo por el sector público. Es por eso que este tipo de alianzas público-privadas favorecen el cumplimiento del desafío contra la pobreza.
No se puede obviar además en Lo Barnechea, que la producción de vivienda social tiene las complejidades de ubicarse en los suelos más caros de la capital, lo que provoca el ‘encarecimiento de las soluciones habitacionales y torna urgente encarar el problema de la infraestructura urbana, que demandan inversiones de gran envergadura, y de nuevas tecnologías en la construcción habitacional’1.
Para llevar a cabo el acuerdo, se firmó este convenio que permitirá que el municipio organice y formule los proyectos ya sea directamente (a través de la Dirección de Desarrollo Comunitario) o a través de otras EGIS, por una parte y por otra que el SERVIU acompañe este proceso, ayude al trabajo municipal y asigne los subsidios en su momento que permitan financiar las obras. 2
Referencias de este artículo:
Serviu
Proyecto de Construcción de Viviendas Sociales
El Mercurio