Editorial – ¿Vuelve el canal de Chacao?
(El Mercurio. 28/07/2009)
Cuando el Gobierno declaró desierta la licitación del puente de Chacao, anunció en su reemplazo un importante grupo de obras e inversiones que aumentarían la conectividad de la zona austral. En marzo de este año, el subsecretario de OO.PP. agregó más programas de conectividad marítima, incluyendo la compra de barcazas y la construcción de rampas. Pese a los anuncios, los habitantes de la zona no están satisfechos con los avances en las obras, y se quejan de que las inversiones aún no se materializan, o lo hacen en forma sólo parcial, por lo que no se aprovechan las ventajas de las mismas. Se cita, por ejemplo, el hecho de que sirve de poco mejorar la rapidez de las naves si sus usuarios no pueden embarcar con mal tiempo, por falta de obras portuarias.
En realidad, se han hecho obras, pero aún falta mucho para cumplir las promesas de hace tres años. Se han completado 28 de las 75 iniciales, en su mayoría menores, pero las prometidas han aumentado a 125 desde entonces. Asimismo, el plazo de las mismas se ha alargado desde 2010 a 2012, y en el caso de algunas mayores, hasta 2014. Las quejas más importantes se centran en las malas condiciones de la Ruta 5 en Chiloé, y en que el paso sobre el Chacao aún tarda casi el doble de los 20 minutos prometidos en 2006.
Algunos atrasos se explican por cambios en los diseños originales: por ejemplo, es preferible mejorar el estándar de la Ruta 5, aumentar las rutas secundarias pavimentadas y hacer un bypass a Castro, en vez de rehacer la Ruta 5 en doble pista, debido al bajo nivel de tráfico en la isla. Otros retrasos se deben a la oposición de Chiloé a que el puente Dalcahue sea con peaje. Aunque es natural que haya tardanzas en un plan que contempla tantas obras, también es comprensible que la ciudadanía se queje por ellas. En suma, es demasiado pronto para determinar si el Plan Chiloé será efectivo en mejorar las condiciones de la isla.
Más al sur, las necesidades de conectividad son aún mayores, pero no todas las naves del circuito austral tienen las condiciones requeridas: varias son demasiado lentas. Es necesario mejorar el servicio a Puerto Cisnes, Melinka, Puerto Aguirre y otras localidades aisladas, con mejores naves y embarcaderos.
Además, la erupción del volcán Chaitén ha hecho variar los planes del MOP para conectar esa zona de Aisén con Puerto Montt. El ministerio se inclina ahora por un proyecto con una importante proporción marítima, que no pasa por el parque Pumalín -y hay cierta ironía en el hecho de que un volcán que se creía extinguido cause este rediseño, tan deseado por algunos grupos ambientalistas.
El ministro de OO.PP. ha explicado que el rediseño de proyectos y problemas con algunas licitaciones han modificado los plazos iniciales. No obstante -advierte-, “no hay ningún territorio nacional que tenga un nivel de inversión más alto que éste. Son 600 millones de dólares para 150 mil habitantes”. Y frente a las quejas de conectividad entre Chiloé y el continente, anticipa que “si el asunto se complica, con mayor razón se hace indispensable el puente sobre el canal. De aquí al término del Plan Chiloé debiéramos pensar en reponer ese proyecto, que está listo para ser concesionado”.