BID identifica en Chile sitios para desarrollar energía mareomotriz
(La Nación. 30/07/2009)
Por A. Valencia
Para aprovechar las corrientes marinas, en tanto, el informe posiciona al Chacao y golfo del Corcovado, y el estrecho de Magallanes, con potenciales de hasta 152 GW hora por año.
El primer estudio sobre las efectivas posibilidades de Chile para generar energía proveniente de la fuerza del mar confirmó que existe una “potencia única en el mundo” que, “sólo en el caso de las olas”, puede generar 164,9 gigawatts (GW).
Si el país logra “capturar sólo el 10%” de este recurso, se tendría una cantidad que excede la capacidad instalada del Sistema Interconectado Central (SIC)”.
El informe acaba de ser publicado por la Comisión Nacional de Energía (CNE). Se trata de una investigación encargada por el BID a Garrad Hassan, consultora inglesa que tras trabajar en terreno e intercambiar información con la CNE, Directemar, Corfo, Conama y la Armada, identificó los nueve sitios “más promisorios” para desarrollar este tipo de energía renovable no convencional (ERNC).
Para proyectos en base a olas, establece como zonas aventajadas a los puertos de Ventanas y San Antonio en la Región de Valparaíso; San Vicente y Coronel, en la Región del Biobío, además de Corral y Puerto Montt, en la Región de los Lagos, con capacidad estimada entre los 54 y los 85 GW hora por año.
Para aprovechar las corrientes marinas, en tanto, el informe posiciona al Chacao y golfo del Corcovado, y el estrecho de Magallanes, con potenciales de hasta 152 GW hora por año.
Según la consultora, junto con la calidad del oleaje y las corrientes, los criterios de selección consideraron el acceso a la red de electricidad nacional, perfil geológico de la zona, proximidad a un puerto, áreas de interés económico, científico o de conservación, concesiones marítimas y riesgos sísmicos, entre otros.
El informe estima que, en materia de energía mareomotriz, “Chile podría jugar un papel decisivo y beneficiarse de una participación temprana y activa, inclusive con implicaciones de liderazgo a nivel internacional”.
El texto dice que la experiencia internacional (Alemania y España) “ha mostrado que el costo en el desarrollo de estas tecnologías es inferior a los beneficios netos en cuanto a seguridad energética, ahorros en los precios de electricidad y efectos positivos en medio ambiente”.