Estadio Víctor Jara es el nuevo damnificado de Zalaquett
(La Nación. 30/07/2009)
Por Marcos Moraga L.
En dos días, el Galpón Víctor Jara, la fundación y el estadio que lleva su nombre, quedaron impedidos de realizar recitales de convocatoria mayor. La municipalidad niega cualquier coincidencia en las indicaciones que acorralan la memoria del cantautor más importante de Chile.
Suena el nombre de Víctor Jara y no precisamente por su legado musical: en el espacio de 48 horas, dos indicaciones municipales arremetieron contra los espacios que sostienen la memoria del cantautor asesinado.
El martes, la fundación y el Galpón Víctor Jara fueron clausurados vía decreto municipal, y ayer, el Estadio Víctor Jara -ex Estadio Chile, lugar en que se le perdió el rastro al músico en 1973- quedó inhabilitado para la realización de eventos masivos.
“Lo del estadio nos sorprende, nos preocupa, nos pone en estado de alerta y ayuda a construir un cierto estado de opinión”, comenta la directora de la fundación Víctor Jara, Gloria König.
SÓLO “COINCIDENCIA”
El alcade Pablo Zalaquett especificó que no existe ninguna clausura operando sobre el ex Estadio Chile.
“El estadio no está cerrado, solamente hay una serie de indicaciones”, explicó, antes de excusarse por actividades en las que está participando en el marco de la Asamblea Nacional de Municipalidades y remitirnos a Dirección de Obras.
Desde la Municipalidad de Santiago los encargados de comunicaciones insistieron en el punto y que la inhabilitación del Estadio Víctor Jara no responde a ningún ánimo en contra de la figura del músico y describieron la clausura del Galpón y la inhabilitación del estadio como una “coincidencia”.
Explicaron que los estudios técnicos sobre el espacio vienen cursándose desde hace bastante tiempo, pero que se concretó en la orden de ayer tras una reunión sostenida con el subsecretario de Chiledeportes, Jaime Pizarro, el día martes.
Encuentro entre la Dirección de Obras de la Municipalidad de Santiago y Chiledeportes que terminó sólo minutos antes de la cita con las autoridades del Galpón Víctor Jara, convocadas para recibir las disculpas de Zalaquett por haber desalojado “violenta y agresivamente”, según describe la directora de la fundación.
PLAN PARA EL GALPÓN
Tras las disculpas de Zalaquett, hoy aparecerá el decreto que levanta la clausura de la Fundación y el Galpón Víctor Jara. Desde este punto, son 90 días los que tiene la administración del recinto cultural para regularizar su situación.
König explica que la fundación ingresará un expediente para acceder a una nueva patente, que permita la realización de las actividades cuestionadas.
“Mientras tanto, tendremos que ceñirnos a la patente actual de ‘Peña Folclórica’, y en eso hay una discusión que nos interesa instalar”, comenta la directora de la fundación, “¿qué es lo que hacen grupos como Chinchin Tirapié, como Chico Trujillo, como La Banda Conmoción? Las patentes tienen una data muy larga, que no nos permite explicar el folclore como expresión de la ciudadanía”.
El plan de trabajo convenido con la Dirección de Obras de la municipalidad incluye una modificación de la fachada de ambos edificios, para uniformar aspectos acorde a la denominación de Zona típica que opera sobre el sector.
También se emitirá un expediente que permita “fusionar” los roles de la fundación y el Galpón; de esa manera, compartir las dependencias contiguas y añadir los accesos y baños que existen en la fundación para solucionar las indicaciones realizadas sobre el Galpón.
La directora describió además cierto ánimo operando hoy sobre la casona de Brasil: “Insisto que está operando un prejuicio construido en la base de intereses particulares, de personas con intereses económicos en el barrio, que han perfilado al Galpón como lugar negativo. Todavía hay inversionistas que sienten que la diversidad cultural debe ser exiliada”.
La fundación Víctor Jara fue gestora del cambio de nombre del Estadio Chile hacia el nombre actual del Víctor Jara el 2004.
El pasado 1 de mayo, el recinto albergó una actividad para postularlo como Monumento Nacional. Bajo la actual inhabilitación, una actividad así resulta impensable.
