La lucha de Peñalolén contra el estigma
(El Mercurio. 07/10/2009)
Pedro Lezaeta y jaime pinochet
Nueve proyectos ligados directa o indirectamente a la seguridad ciudadana se están desarrollando en los llamados barrios “bravos” de Peñalolén. Y sus vecinos aseguran que ésas son las iniciativas que prefieren ver publicitadas antes que las noticias sobre bandas de niños delincuentes, como la del “Cisarro”, que hoy dan mala fama, por ejemplo, a la villa Cousiño-Macul.
“Son unos pocos malos, contra una serie de iniciativas que buscan la participación de los vecinos, su compromiso, para que todos mejoremos”, dice Loreto Ramos, quien oficia de “guía” de una visita que “El Mercurio” realizó junto al alcalde Claudio Orrego.
Durante la caminata, no exenta de miradas inquietas y el grito de algún detractor del edil, Orrego se empeña en enfatizar la iniciativa de los dirigentes sociales y vecinos. “La idea es que las personas participen, que hagan suyos los proyectos y sus resultados, y de esa forma se perfeccionan la percepción y condiciones de seguridad del sector”, explica.
Los proyectos de mejoramiento son parte del plan “Quiero Mi Barrio”, y entre ellos están el mejoramiento de luminarias, remodelación de tres plazas, edificación de unidades vecinales y pavimentación de calles. Por ahora ya se mejoró una multicancha.
A esto se suma el trabajo de organizaciones como la Corporación Cristo Joven, ligada al Arzobispado de Santiago. Su director, Justo Valdés, explica que hay programas de sala cuna, jardín infantil y centro infanto-juvenil, cuyos objetivos son la prevención y la acción social. Para ello atienden a unos 250 niños del sector.
De día no se ven en las calles grupos de jóvenes consumiendo drogas o alcohol. De noche, el panorama cambia. Adolescentes y menores salen en masa a las esquinas. Algunos encienden fogatas, beben o consumen drogas. Todos miran desafiantes a los desconocidos. Carabineros intenta mantener el orden con controles de identidad e impidiendo el consumo de alcohol.
Loreto Ramos insiste en que se trabaja para dar más oportunidades, que es lo que necesitan los jóvenes. Destaca que incluso hay un preuniversitario sustentado por los propios vecinos.
$39.219
es el ingreso familiar per cápita de la Villa Cousiño Macul, que tiene unos 4.300 habitantes.