Carta – Aeropuerto para Chiloé
(El Mercurio. 18/08/2009)
Señor Director:
La edición del domingo 16 de su diario nos muestra el avance del proyecto Aeropuerto para Chiloé, signo de progreso para la región. Esta noticia me mueve a presentar algunas reflexiones.
Es un axioma en aviación comercial que a menor distancia del tramo a servir se debe ofrecer el máximo de frecuencias. En consecuencia, las aeronaves empleadas para estos tráficos deben ser de menor tamaño y los aeródromos son menos exigidos, en cuanto a características de pista y capacidad de los terminales. En la década de los años 60, la Línea Aérea Nacional ofrecía esta modalidad mediante un servicio regional, gestionado localmente, con aviones DC-3 para 28 pasajeros y frecuencias diarias a Ancud y Castro en la isla y variados destinos en la zona continental.
La Región de los Lagos dispone de alrededor de 50 aeródromos, principalmente ubicados al sur de Puerto Montt, tanto en el continente como en sus islas. Esta red aeroportuaria es el resultado de las necesidades de la zona y ha sido una herramienta importante en su desarrollo. Los vuelos regionales tienen su base en Puerto Montt, tanto en Tepual como en M. Marchant, operados por esforzados empresarios que han hecho de estos servicios una profesión de servicio público.
Paralelo a la construcción del nuevo Aeropuerto para Chiloé y fomento del turismo se deberían potenciar los servicios aéreos regionales, que han asegurado y son la herramienta disponible y en uso para entregar la conectividad en la zona hacia aquellos lugares que el transporte de superficie no puede satisfacer.
Jorge Ríos Harvey
Ingeniero Aeronáutico