HidroAysén aplaza trámite y decisión sobre el proyecto queda para el próximo Gobierno
(El Mercurio. 20/08/2009)
D. Bustamante y C. Gardella
Aunque las tenían elaboradas, redactadas e impresas, HidroAysén, la sociedad creada por Endesa y Colbún para levantar cinco centrales hidroeléctricas en Aisén, decidió postergar en dos meses la entrega de las respuestas solicitadas por la Conama ante las 2.649 observaciones que hicieron los servicios públicos al megaproyecto cuando comenzó su trámite ambiental.
La decisión fue dada a conocer ayer por la empresa. Horas antes la firma se reunió con el director nacional de la Conama, Álvaro Sapag, para revelarle la postergación. A través de una declaración pública, HidroAysén afirmó que ante la coyuntura de que en la región se están evaluando dos proyectos de gran relevancia para las necesidades energéticas del país -el otro corresponde a la primera unidad hidroeléctrica del proyecto Energía Austral de Xstrata- y buscando que ambas iniciativas tengan una evaluación “en las mejores condiciones posibles, con el tiempo y dedicación necesarios”, se estimó la conveniencia de “postergar, hasta el próximo 20 de octubre, el ingreso de la Adenda”.
Los nuevos plazos para el trámite ambiental de HidroAysén llevarán a que la decisión de aprobar o no el proyecto quede en manos de la Conama del próximo gobierno. Frei, Piñera y Enríquez-Ominami ya han dado algunas señales de su percepción en torno a esta iniciativa (ver nota relacionada).
De esta manera, y aunque las hidroeléctricas ya han sido uno de los temas que los candidatos a la Presidencia han tocado, se produciría una profundización del debate presidencial en torno a estas iniciativas, transformándose derechamente en materia de campaña.
Mensajes del Gobierno
Aunque HidroAysén se había puesto como fecha para entregar la Adenda -compendio de respuestas a las observaciones hechas al proyecto- el 26 de agosto, a inicios de mes, Xstrata sometió a trámite ambiental en la misma región la central Cuervo (640 MW), la primera unidad de su proyecto ubicada en la zona norte de esa región.
La envergadura de la iniciativa dio pasos a inmediatos comentarios que hacían alusión a la sobrecarga de trabajo que tendría la Corema regional. La propia Conama afirmó que estaban evaluando, de acuerdo a cómo se sucedieran los hechos, la posibilidad de reforzar el equipo.
A su vez el argumento de recarga de trabajo de la Corema fue utilizado por los grupos ambientalistas opositores a las hidroeléctricas en la región, cuestionando la calidad de la evaluación que tendrían las iniciativas. Como corolario se produjo la renuncia del director de la Corema regional, aunque su salida no tendría relación con estos hechos.
En medio de este escenario, desde el Gobierno comenzaron a fluir mensajes hacia los socios controladores de HidroAysén, los que señalaban lo conveniente que sería un retraso en la entrega de las respuestas para descomprimir la situación.
Esta situación, ratificada a “El Mercurio” por fuentes ligadas al proyecto, habría desembocado en la conveniencia de no “toparse” con Energía Austral en el Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental (SEIA). Esto debido a que el proyecto central Cuervo en las próximas semanas recibiría un primer Icsara -compendio de observaciones hechas por los servicios-, por lo que Energía Austral tendría que pedir la suspensión del trámite ambiental de su iniciativa para poder responder los cuestionamientos que se le realicen, dejando una ventana de tiempo (ver recuadro) que permita que HidroAysén pueda tramitar su proyecto con el camino despejado.
Consultado Sapag sobre la decisión de la firma, éste dijo que “vemos con buenos ojos esto, ya que permitirá un proceso más profundo de evaluación ambiental, sin perjuicio de que estábamos preparados para enfrentar ambos trámites”. El director de la Conama agregó que HidroAysén le manifestó el deseo de tener una evaluación acuciosa del proyecto, lo que “nos pareció una decisión acertada”.
Los pasos que vienen para el megaproyecto hidroeléctrico
En agosto de 2008, HidroAysén ingresó a trámite de estudio de impacto ambiental (EIA) su iniciativa hidroeléctrica. Tras ser declarada admisible, los servicios públicos comenzaron la revisión del EIA. La Corema entregó las observaciones hechas por estos organismos en noviembre, lo que provocó que la empresa pidiera nueve meses (que ahora serán 11) de suspensión del proceso para responder a estos reparos.
El 20 de octubre de este año, cuando HidroAysén retome su trámite, los servicios deben evaluar las respuestas. Todo indica, tal como ha pasado con otros proyectos hidroeléctricos como Ñuble de CGE o San Pedro de Colbún -que recibieron tres consultas por parte de los servicios-, que la Corema hará nuevas consultas, por lo que la firma podría pedir una nueva suspensión a fines de este año, la que sería menor a estos 11 meses, y otra el próximo año.
Tras esto, recién el EIA podría pasar a ser revisado por la Corema, que deberá definir si lo aprueba o no.