Carta – Isla de Pascua
Señor director:
Hace algunos siglos, el pueblo originario de Rapa Nui recibía como únicos turistas a marinos de algunas potencias europeas de la época.
Años más tarde, Chile, reconociendo el potencial de la isla, decide enviar a Policarpo Toro. Luego de un acuerdo con sus jefes, la isla decide entregar su soberanía a cambio de protección, seguridad y todas las regalías, derechos y obligaciones de pertenecer al Estado chileno.
Hoy, los visitantes que van a la isla entregan millones de dólares generados por el turismo.
Lamentablemente, algunos descendientes de los jefes rapa nui desconocen el desarrollo que hoy tiene la isla, olvidando los beneficios que la calidad de ser chilenos les ha entregado y, en un afán egoísta, desean hacer imponer por la fuerza actos atentatorios contra la Constitución de nuestro país.
Cristián Lagos Fernández