La calidad del aire en el Gran Santiago genera controversia
(EL Mercurio.02/09/2009)
VÍCTOR ZÚÑIGA
Un choque frontal entre las autoridades metropolitanas y el Centro Meteorológico Ambiental de la Universidad de Santiago (Usach) hubo ayer al evaluar los cinco meses de contaminación de la capital al registrarse sólo 12 episodios críticos constatados -10 alertas y 2 preemergencias constatadas- y no 20 como los de 2008.
La confrontación primero se dio con el intendente de Santiago, Igor Garafulic, quien sustentó la tesis de que la disminución de episodios críticos entre el 1 de abril y el 31 de agosto 2009 se debió a la menor emisión de contaminantes en la ciudad, producto de las medidas adoptadas por las autoridades.
Entre ellas, el retiro de 520 buses ex amarillos (enchulados), 103 km a la fecha de ciclorrutas, extensiones del Metro y el inicio de parques, como La Hondonada en Cerro Navia y La Cañamera en Puente Alto.
Garafulic, junto al director de la Conama RM, Alejandro Donoso, entre otras autoridades, desestimaron el factor ventilación de la cuenca de Santiago, precisando que fue similar en los años 2008 y 2009, inclusive este año presentó un día más de peores condiciones. “A raíz de estos datos concretos podemos afirmar que han sido las medidas adoptadas las que han significado menos días de episodios críticos y no la variable meteorológica como algunos han señalado”.
El profesor Patricio Pérez, a cargo del Centro Meteorológico de la Usach, cuestionó ayer la evaluación de las autoridades. “Es aventurado decir que la baja en los índices de alertas y preemergencias son producto de los planes de descontaminación. No es muy científico hacer un análisis tan simplista”, señaló.
En materia de condiciones meteorológicas de ventilación y corrientes de aire, el profesor Pérez precisó que en 2008 hubo 26 días de mala ventilación y un día de ventilación crítica, mientras que este año se presentaron 20 días de mala ventilación y ninguno de ventilación crítica.
“Por lo tanto, parte importante de la reducción de alertas y preemergencias se puede explicar por la diferencia de condiciones meteorológicas”, indicó.
Respecto del sistema predictivo para decretar episodios, el intendente destacó que de 150 pronósticos hechos en cinco meses, sólo falló en cuatro.
El profesor Pérez acusa que el modelo oficial de la intendencia -denominado Cassmassi- está “obsoleto”, porque no funciona cuando están los peores índices de polución, como ocurrió en mayo pasado cuando no pronosticó dos preemergencias.
Una preemergencia decretada implicaba una restricción vehicular en Santiago a cuatro dígitos catalíticos y a seis no catalíticos, es decir, unos 490 mil vehículos.
El presidente de la Comisión de Medio Ambiente, diputado Roberto Sepúlveda, dijo que mantiene su sospecha de manipulación de los datos de polución.