Geomarketing: guía de consumidores urbanos
Variables espaciales y de mercado confluyen en el geomarketing, evidenciando en el territorio focos de venta, clientes potenciales e incluso la competencia. Esta herramienta realza la importancia de la localización, permitiendo previsualizar los contactos que tendrían las empresas como anticipación al comportamiento del consumo desde la óptica espacial. Se trazan los potenciales consumidores en un mapa, se profundiza en el perfil socioeconómico y se planifican acciones, bajo la premisa de “dime donde vives y te diré cómo consumes”.
El cruce de datos en el plano cartográfico y el apoyo complementario de telefonía celular o GPS mantendrán en contacto al consumidor con las posibilidades comerciales de su entorno. No extrañará que próximamente un ciudadano comience a recibir ofertas de publicidad dirigida justo al pasar frente a un local comercial, determinado por su ubicación inmediata al triangular la señal de teléfonos celulares.
A continuación, el geomarketing como guía de precisión sobre los consumidores urbanos y cómo se distribuyen estos en la ciudad.
Marketing:
Actualmente se sabe que la publicidad dirigida compendia una serie de datos sobre el cliente: sexo, edad, nivel de ingreso y domicilio, permitiendo sistematizar distintos perfiles. El geomarketing identifica estos sectores y otorga mayor especificidad y diferenciación al trazar estrategias de venta en un cuadrante territorial. En cierta zona, puede ser más probable encontrar personas entre los 25 y 35 años, con ingresos entre los $3 y $10 millones, dato que dibuja un perfil espacial y permite abordarlo desde la óptica comercial. Análisis de fragmentos territoriales revelan el comportamiento de los consumidores y la clasificación de los clientes, datos que las empresas buscan anticipar en la lectura territorial que proporciona el geomarketing.
Funcionamiento:
El Geomarketing trabaja sobre piezas dentro de la ciudad y establece parámetros en su interior, determinando segmentos en una lógica territorial y su funcionamiento como grupo consumidor. Si bien se alcanza mayor precisión al profundizar en el compendio de datos, se debe respetar los límites de la protección de datos normada por ley. Si las leyes de privacidad lo permiten y la tecnología permite el cruce de mapas satelitales con sistemas de localización GPS, se podrá rastrear a un potencial consumidor y alertarlo sobre alguna oferta que se cruce en su camino. Se trataría de un seguimiento dirigido y específico que busca reducir cualquier margen de error al optimizar todo tipo de estrategias comerciales.
Mapcity
Mapcity tiene el control de una extensa base de datos perfiladas de personas, empresas e industrias georeferenciadas. Si alguna empresa está interesada en las herramientas de georeferenciación, estará capacitada para saber las áreas con mayor concentración de comercio, los sectores de más alto tráfico, zonas educacionales, entre otros datos. Esto permite conocer las mejores oportunidades de negocio en el territorio, mientras el cruce con la cobertura de clientes dará luz sobre qué zonas están siendo subatendidas. La innovadora técnica permite optimizar cualquier acción comercial a partir de la variable territorial.
El diagnóstico que permite la herramienta ha alcanzado alto nivel de precisión debido a los definidos patrones de configuración socioeconómica en el territorio urbano de distintas ciudades. Su éxito ha llevado a incorporar desde grandes industrias hasta las pymes, con el fin de decifrar el comportamiento de los consumidores urbanos y cómo se organizan estos actores en la ciudad.