Carta – Efectos de megarrepresas
(El Mercurio. 16/09/2009)
Señor Director:
Hemos visto en la carta del señor Máximo Honorato aparecida este domingo en su diario cómo, a pesar de que él mismo se califica como un inexperto, rechaza de plano el efecto de las cinco megarrepresas del Baker y Pascua sobre las diatomeas y la captura de carbono en las costas y océanos de la región de Aisén. Para aportar a una discusión seria y con argumentos de expertos en la materia, le hacemos llegar a los lectores algunos argumentos que afirman la hipótesis del impacto negativo de las represas en la captura de CO2 y productividad marina.
En estudios de revistas científicas como Coastal and Shelf Science, Nº 74 del año 2007, se observa que el área efectiva de impacto de los sedimentos de ambos ríos alcanza en su pluma una superficie de 17,7 millones de hectáreas, con una concentración de clorofila por sobre 4 mg/m3 de agua que genera efectos comprobados de surgencias en los meses de marzo, septiembre y noviembre, cuyos efectos son gravitantes para la captura de carbono y productividad biológica. Esto se comprueba en las imágenes satelitales del sensor SEAWiFS.
También le recordamos al señor Honorato que, según los expertos del Institute of System Biology de Seattle, estado de Washington, la falta de sílice hace caer a sólo 10% la capacidad de desarrollo de las diatomeas oceánicas, que son los organismos más relevantes para la captura del carbono.
Actualmente, investigadores del Departamento de Física de la Utem y el instituto antes mencionado están realizando estudios científicos para medir la eventual disminución de la captura del carbono por el impacto negativo de las represas, donde la hipótesis que manejan es: “La menor cantidad de carbono capturado podría llegar a superar el carbono ahorrado por no ocupar combustibles fósiles para producir dicha energía”.
También le recordamos que la propia física que él menciona, producto de la ley de la gravedad, originaría la retención de sedimentos en las más de seis mil hectá-reas que se embalsarían de concretarse dichos proyectos.
Para comprender la complejidad de los ecosistemas se necesita ocupar más que una regla de tres simple, sabiendo además que la salud del planeta se ve gravemente amenazada por visiones eclécticas dominantes hasta ahora, que nos han llevado al grave problema ecológico que enfrenta la humanidad y frente al cual Chile no está exento.
Patricio Rodrigo
Secretario Ejecutivo
Consejo de Defensa de la Patagonia