Carta – Monumento a Juan Pablo II
(El Mercurio. 27/09/2009)
Señor Director:
He leído con mucho interés, aunque con igual preocupación, el debate sobre la estatua de Juan Pablo II que será instalada en el parque José Domingo Gómez Rojas, frente a la Escuela de Derecho de la Universidad de Chile, obra del arquitecto Juan Martínez.
Mucho se ha hablado de la escala del monumento en relación con el espacio del parque, el edificio de Juan Martínez y la iglesia de Enrique Joannon. Sin embargo, poco o nada se ha dicho de cómo el nuevo edificio de la Universidad San Sebastián afectó dramáticamente a su entorno, pues con su atrio monumental, de unos 30 o 32 metros de altura libre, reminiscencia tal vez del nuevo Palacio de Justicia, jibariza tanto a la Escuela de Derecho, de unos 24 metros de altura, como a la iglesia, sobrepasando ampliamente la altura de su torre.
En Artes y Letras de “El Mercurio” del domingo recién pasado, el arquitecto Cristián Boza describe con detalle el diseño de una “plaza” -realizado ad honorem por la Universidad San Sebastián- que reemplazaría al actual parque Gómez Rojas, y que incluye estacionamientos subterráneos, un piso zócalo para trasladar a los artesanos, dos grandes auditorios públicos, una gran plaza despejada para actividades culturales, y una gran pileta de agua con un pedestal de granito de cinco metros de altura, sobre el cual se instalará la estatua del Santo Padre. Con esto se pone fin al parque Gómez Rojas y, si somos mal pensados, en beneficio particular, convirtiéndolo en una plaza dura y, como tal, con un efecto espacial desastroso, ya que restaría su masa verde a la del parque Forestal, precisamente en su extremo más angosto, que es al llegar a la plaza Baquedano.
¿Y la estatua de 7,5 metros de altura? Sin comentarios.
CHRISTIAN DE GROOTE
Arquitecto