Ciclovías extienden rutas en Santiago, pero arrecian críticas por sus diseños
(El Mercurio.27/09/2009)
POR VÍCTOR ZÚÑIGA
Una evaluación diametralmente opuesta existe entre autoridades y movimientos pedaleros por el uso creciente de la bicicleta en nuevas ciclorrutas en las ciudades, especialmente en Santiago. A tal punto, que las discordias no sólo están en el plano cuantitativo, sino primordialmente en materia de calidad de los diseños.
La Intendencia de Santiago comenta que está en curso el Plan Maestro de Ciclorrutas, que totaliza 161 kilómetros entre 2007 y 2009. “Este proyecto, que corresponde a una obra Bicentenario, espera construir más de 320 kilómetros al año 2010 y 690 kilómetros al año 2012”, dice el intendente Igor Garafulic.
La autoridad recalca que el uso de la bicicleta contribuye a la descontaminación ambiental y la descongestión vial.
Con escepticismo, el coordinador de Acción Ecológica, Luis Mariano Rendón, contesta que efectivamente hay mayores kilómetros destinados a las bicicletas, pero se está lejos de los anuncios gubernamentales.
“En lo que va del Gobierno de Bachelet se han construido 160 kilómetros de ciclovías, y de cumplirse lo que ahora anuncia el intendente, al año 2010 llegaríamos con suerte a 320 kilómetros en total. Es decir, menos de la tercera parte de los 1.200 kilómetros prometidos”, dijo.
El ecologista se refiere al Plan de Transporte Urbano de Santiago (PTUS) elaborado a fines del Gobierno de Eduardo Frei (1994-2000), por el que se comprometía la construcción de 1.200 km de ciclovías en Santiago al año 2010.
El intendente resalta la reciente inauguración de la nueva ciclovía Las Torres, de 4 kilómetros, que permite conectar Cerro Navia y Lo Prado. Cuenta con señalética, luminarias y áreas verdes.
La obra fue financiada por el gobierno regional, destaca Garafulic, y tuvo una inversión de $800 millones.
Para el Movimiento Furiosos Ciclistas, dicha obra está mal diseñada. “Esa ciclovía tiene apenas 45 o 50 centímetros de ancho, siendo que debería tener por lo menos 75 centímetros por sentido. Se ha avanzado en metros, pero con malos proyectos”, dice su vocero César Garrido.
Como ejemplo, pone la ciclorruta de calle Club Hípico, en Santiago, cuyo tramo entre Grajales y Blanco Encalada es muy angosto, con poco más de 70 cm de ancho.
Sostuvo que es importante un mejoramiento de los diseños, porque el aumento del uso de la bicicleta es del orden del 17% anual; a tal punto, que se realizan unos 600 mil viajes en bicicleta cada día, incluso con mayor presencia femenina.
César Garrido destaca que mientras aumentan los ciclistas en Santiago, disminuyen los fallecidos y lesionados por accidentes en bicicleta, lo que es una buena señal para Santiago.
Para Patricio Acosta, director de Automovilistas Unidos de Chile, hay una improvisación de las autoridades al instalar ciclovías en las calles, lo que implica quitar espacio a las pistas de los vehículos o de las veredas a los peatones, lo que agrava la congestión. “El 80% de la gente usa automóvil o transporte público por trabajo y estudios”.
155
personas fallecieron en 2008 en accidentes de tránsito con bicicletas, según Conaset.
Cinco
estaciones del Metro ya tienen guarderías de bicicletas para los usuarios.
25,7
kms. de ciclovías se construyeron entre enero y junio de 2009.
Los ciclistas identifican las principales fallas de las vías y sus aciertos
ELBA INAYADO,
40 años
Afirma que ayer usó por primera vez la ciclovía de Santa Isabel para trasladarse desde su hogar en calle Grajales. “La encontré bien, no tuve problemas y la voy a usar en la semana para ir a mi lugar de estudio. Hay que tener cuidado sí con los autos”. Por el deporte, pide más ciclorrutas para llegar al cerro San Cristóbal.
MIGUEL BRAVO,
23 años.
Estudia ingeniería en la U. de Chile y utiliza habitualmente las ciclovías para llegar a Beauchef. “La de Club Hípico es pésima por ser muy angosta (70 cm) y los arbustos te tapan la visual. Parece que las autoridades la hicieron por saludo a la bandera. La ciclovía de República está mejor”, acota el estudiante.
CLAUDIO OYARZÚN,
28 años
Usa la ciclovía del bandejón central de la Alameda por deportes para recorrer Santiago, de Maipú a Las Condes los fines de semana. “No está mal, pero debemos tener mucho cuidado con los peatones que se atraviesan de repente. Ojalá que se construyan más ciclorrutas, pues las necesitamos”, acota.
VÍCTOR LABBÉ,
66 años.
Trabaja en una industria y dice que usa todos los días las ciclovías de General Bulnes y República para llegar a su empresa en la Alameda.
“Son bien buenas, pero hay que tener mucho cuidado con los cruces y los automóviles. Llevo 30 años pedaleando y no cambio la bicicleta”, expresó ayer.