Carta – Ruido en el Metro

(El Mercurio. 12/10/2009)

Señor Director:

En la prensa se informa que el Metro potenciará su veta ecológica mediante una campaña en la que destacará, además de la nula emisión de contaminantes, su baja contaminación acústica. Cuando uno circula por la superficie de Santiago, el Metro casi no hace ruido, pero si uno baja comienza el golpeteo de las puertas batientes, los funcionarios hablando al máximo volumen por los parlantes de las estaciones y del interior de los carros, los televisores con música estridente en los andenes y el propio ruido de los trenes; en fin, llega un momento en que, por ejemplo, no sirve de nada que allá abajo exista señal de celular, simplemente no es posible comunicarse.

La Revista de Otorrinolaringología, en su número de agosto de 2007, presenta el estudio llamado Medición de los niveles de ruido ambiental en la ciudad de Santiago de Chile. Una de las conclusiones es que en el transporte público, el Metro tiene los niveles de ruido más altos: 87 dB (A)”.

Si el Metro quiere convencernos de que produce una “baja” contaminación acústica, debería adoptar medidas antirruido efectivas antes de que su campaña empiece a hacer “ruido”.

JOSÉ LUIS HERNÁNDEZ V