Carta – Monumento a Juan Pablo II
(El Mercurio. 16/10/2009)
Señor Director:
El parque José Domingo Gómez Rojas fue construido en 1906, como una de las obras conmemorativas del Primer Centenario de la República y como prolongación armónica del Parque Forestal. Más tarde, en 1938, fue inaugurada allí la Facultad de Derecho de la Universidad de Chile, obra del arquitecto Juan Martínez Gutiérrez, y hacia 1940 fue bautizado como parque “José Domingo Gómez Rojas”, en memoria del poeta y ex alumno de esa facultad muerto en trágicas circunstancias.
Es por eso que me pregunto, ¿con qué respaldo la Municipalidad de Recoleta se asigna el derecho no sólo a cambiarle el nombre a ese espacio público de importancia metropolitana, sino a transformar lo que es un parque desde 1906 en una plaza dura que se eleva entre 1,50 y 2,00 m por sobre su nivel actual, coronándolo, además, con una pérgola que aumenta la altura total a 5,00 m?
Siendo la Escuela de Derecho de la Universidad de Chile el edificio de mayor antigüedad y relevancia en el lugar, por ser patrimonio arquitectónico, ¿se hizo parte a la Universidad de Chile de un cambio urbano de tamaña importancia? Por carta del rector a este medio, está claro que no.
¿Cómo se pretende entregar un espacio público a un particular, con un clarísimo conflicto de interés, para que desarrolle allí un programa diseñado en beneficio propio?
Como es habitual en este país, cuando uno levanta una piedra aparecen de inmediato los lazos cruzados de parentescos y amistocracia: Luis Cordero, vicerrector de la Universidad San Sebastián, es hermano del escultor a cargo de la estatua. Gonzalo Cornejo, ex alcalde de Recoleta, es amigo de Luis Cordero y fue quien se acercó al centro de estudios para que se hiciera cargo de la “remodelación” de la plaza y de la construcción de estacionamientos subterráneos en un espacio público. La universidad le encargó el proyecto a Cristián Boza, decano de su propia Facultad de Arquitectura. ¡Todo en familia!
Christian de Groote
Arquitecto