Crece el escepticismo en EE.UU frete al cambio climático a 45 días de cumbre ambiental
(La Tercera. 24/10/2009)
Según un sondeo, el 57% de los estadounidenses considera que hay pruebas fehacientes de que la temperatura de la Tierra ha aumentado en las últimas décadas. Se trata de 20 puntos menos de lo que se registró en enero de 2007. Ello, justo cuando se espera un acuerdo mundial sobre el tema en la reunión de Copenhague.
En el último año, los norteamericanos han dejado de considerar el cambio climático como un problema muy serio e incluso ha bajado en forma considerable el porcentaje de quienes consideran que hay evidencia sólida de que ese fenómeno se está produciendo. Así lo reveló una encuesta del Centro Pew de Investigaciones de EE.UU.
Los resultados de ese estudio sorprenden por el hecho de que en la Casa Blanca está Barack Obama, un convencido del calentamiento global, a diferencia de su predecesor, George W. Bush, quien permanentemente se negó a tomar cartas en el asunto y a firmar el Protocolo de Kioto para la reducción de la emisión de gases contaminantes. Y la opinión de los estadounidenses cae como un balde de agua fría sobre quienes están negociando un acuerdo en torno al cambio climático, que debería ser firmado en la cumbre de diciembre de Copenhague (Dinamarca).
El sondeo realizado entre el 30 de septiembre y el 4 de octubremuestra que un 57% considera que hay pruebas científicas fehacientes de que la Tierra se ha calentado más en las últimas décadas. Se trata de 14 puntos menos que en abril de 2008 y 20 puntos menos que en enero de 2007, cuando el 77% de los consultados creía que estaba comprobado el aumento de las temperaturas, independiente de si era por la actividad humana o por ciclos naturales. Además, sólo el 35% de los encuestados consideró el cambio climático como un problema muy serio, nueve puntos menos que en abril de 2008, mientras que quienes no lo consideran un problema aumentaron de 11% a 17% en ese período.
La suma de quienes lo consideran muy serio y algo serio es actualmente de 65%, mientras que en julio de 2006 era de 79%. Pese a este aumento en el escepticismo de los estadounidenses con respecto al calentamiento global, la mitad de los encuestados se mostró a favor de que se impongan límites a la emisión de gases contaminantes, que serían los causantes del cambio climático. Un 39% se opone a algún control en ese sentido.
Detrás de todo este giro en la opinión de los norteamericanos estaría la crisis económica que estalló a fines del año pasado. “La prioridad que la gente le da a la preocupación sobre la contaminación del ambiente y a una serie de problemas ha bajado debido a la economía y porque ponen atención a otras cosas”, destacó Andrew Kohut, director del centro Pew. “Cuando se pone énfasis sobre otras cuestiones, la gente se olvida y considera esos asuntos como menos graves”, agregó.
Discusiones políticas
El cambio se produce mientras el Congreso y el gobierno de Barack Obama dan los pasos iniciales para controlar las emisiones de gases invernadero. La baja en la preocupación de los estadounidenses por el cambio climático también coincide con hechos que han llamado la atención del planeta, desde el deshielo de las capas polares, que aumentó el nivel de los océanos en todo el mundo hasta las mayores temperaturas registradas en el pasado verano boreal. Sin embargo, también han aparecido las voces de algunos científicos que cuestionan la evidencia de que existe realmente un cambio climático.
La encuesta fue divulgada la misma semana en que 18 organizaciones científicas escribieron al Congreso norteamericano a fin de reafirmar el consenso sobre el calentamiento global.
La cumbre de Copenhague, que se celebrará del 7 al 18 de diciembre, tiene el objetivo de concluir un nuevo acuerdo mundial de lucha contra el calentamiento global, que prosiga e intensifique los esfuerzos del Protocolo de Kioto, que expira en 2012.