Carta – Críticas a monumento

(El Mercurio. 26/10/2009)

Señor Director:

Siguiendo los argumentos de los distinguidos arquitectos y urbanistas, contradictores a la instalación de una escultura del Papa Juan Pablo II en el parque Gómez Rojas, no podría haberse construido en Europa el London Eye en Londres, la Torre Eiffel en París ni el monumento a Víctor Manuel II en Roma.

Todas estas grandes obras estarían fuera de la escala del lugar, serían desproporcionadas al terreno que las rodea, no conjugarían con la arquitectura circundante y romperían el tejido urbano de estas capitales.

Hoy en día, ¿se imaginará alguien estas ciudades sin las citadas construcciones?

Estas obras son admiradas por todo el mundo, y sus alturas se miden en decenas y centenas de metros y también tuvieron sus contradictores, cada una en su tiempo.

Comparada con aquéllas, la escultura a Juan Pablo II resulta pequeña, con sus 7,5 metros de altura. Es que así somos de pequeños los chilenos.

Víctor Valech

Arquitecto