Vecinos de Maitencillo tendrán concesión de estacionamientos
(La Tercera. 07/11/2009)
Los dejan atrapados en sus casas, les dañan el antejardín y les rompen el pavimento recién puesto. Las mismas historias se repiten una y otra vez para los vecinos de Maitencillo, que cada verano son víctimas de una “guerra” entre los turistas por ganar el mejor lugar para estacionarse en las calles más cercanas a la playa.
Lo dice Patricio Arancibia, vicepresidente de la junta de vecinos Nº 11: “Te puedes demorar una hora y media en cruzar los cinco kilómetros de Maitencillo. Porque lo que más se ve son 4×4, gente que llega de paseo o con equipos de surf. Y el auto lo ponen arriba de la vereda, tapando los accesos a las propiedades privadas. En caso de emergencia, sería un desastre”.
Residentes como él y muchos otros sostienen que el problema lleva una década y que les colmó la paciencia. Nada menos se espera para un balneario donde hay 200 automóviles, pero que se eleva tres mil los domingos en época estival. Y todos quieren estacionar cerca de la playa.
Hace un tiempo el municipio de Puchuncaví, por medio de un decreto, les entregó el permiso para administrar los sitios de aparcadero a la junta de vecinos que presentara los mejores proyectos sociales o de infraestructura para la comuna. Pero ahora, con cada vez más vehículos (y más recursos de por medio por su derecho a estacionarse), las 11 juntas de vecinos quieren hacerse cargo del cobro de los estacionamientos.
Por ello, el alcalde, Agustín Valencia, planea licitarles la concesión a los mismos residentes. La idea es que concursen las mismas juntas vecinales que poseen personalidad jurídica, a objeto de evitar la aparición de una empresa externa con fines de lucro. “Con el cobro de estacionamientos y la gestión de los vecinos, se han logrado importantes mejoras. Pero dado el crecimiento y el manejo complicado que implica y en pro del orden y la transparencia, estamos estudiando una licitación, con bases administrativas localistas, que beneficien a las mismas instituciones vecinales de la comuna”, explica el edil.
El verano pasado la junta de vecinos Nº 4 -que tiene el permiso transitorio- logró recaudar cerca de $ 40 millones. Para ello, se debieron contratar a 40 encargados del cobro, un administrador y dos recaudadores.
Con los fondos, se logró iluminar el borde costero, construir un paseo peatonal de piedra laja y maicillo, crear áreas verdes y levantar muros de construcción en los alrededores de las playas, entre otras obras sociales.
“Es bastante trabajo. Pero uno mira y ve cómo ha cambiado todo el balneario. Ahora, si bien se concesiona o se mantiene la modalidad de los permisos, lo importante es que se cuide todo lo que se ha hecho”, dice Ana María Cisterna, presidenta de la Junta de Vecinos Nº 4.