El desarrollo de la energía mareomotriz tiene un gran porvenir en Chile
(El Mercurio. 03/12/2009)
“Chile es ideal para desarrollar energía mareomotriz. No es fácil y se requiere de una alta inversión”, dice el ingeniero Alexander Gorlov, profesor emérito de la Northeastern University de Boston e inventor de la turbina helicoidal vertical Gorlov, clave para el aprovechamiento energético de las corrientes de mar.
Acompañado del ingeniero civil chileno René Fischman, el experto viajó hasta Punta Arenas para participar en el Seminario de Ingeniería de la Universidad de Magallanes, donde tuvo la oportunidad de conocer la zona y especialmente de admirar la costa del Estrecho.
De hablar pausado, advierte que la energía mareomotriz, sobre todo en Chile, tiene un enorme porvenir. “La energía de las corrientes de mar acá puede dar origen a muchos miles de megawatts. Si se considera que Chile tiene 15 mil megawatts instalados, los canales pueden dar muchos más”.
Y luego recuerda que sólo el Canal de Chacao puede entregar unos 2 mil megawatts, tanto como el proyecto de las represas planteado en la zona de Aysén.
Incluso destaca que el potencial energético del mar se puede transformar en energía que se puede transportar en grandes estanques, convertido en hidrógeno líquido, al resto del país para impulsar toda clase de vehículos e industrias sin contaminar.
“Tan grandes son los recursos del sur de Chile en energía mareomotriz, que Chile podría ser una especie de Arabia Saudita”, dice, mientras el ingeniero Fischman asiente.
El doctor Gorlov, que adquirió notoriedad hace unos años con la invención de una turbina vertical bautizada como turbina helicoidal Gorlov (GHT siglas en inglés), cuenta que su equipo ya está siendo usado en Corea del Sur, donde han invertido muchos recursos para lograr el objetivo que se propusieron. Asegura que en ese país ya invirtieron cerca de US$ 10 millones en los últimos años hasta dejar andando una turbina de un MW en mayo de este año, pero piensan llegar a unos 3 mil MW usando las corrientes marinas.
“Corea es muy pobre en toda clase de recursos, como petróleo o carbón, pero tiene otros como la fortaleza del mar y sus mareas”, agrega.
Un informe elaborado por el BID, Corfo y la Comisión Nacional de Energía reveló hace unos meses que Chile tiene un potencial de 164 mil megawatts de energía mareomotriz desde el centro al sur del país. Esta capacidad equivale 60 veces a lo que se proyecta lograr con HidroAysén, de las empresas Endesa y Colbún, que implica la construcción de cinco grandes represas en los ríos Baker y Pascua para obtener 2.750 MW.
Corea del Sur, cuenta Gorlov, recién está terminando una planta de 152 mil MW, aprovechando las diferencias de las mareas, y Chile supera esa capacidad.
La turbina Gorlov también está siendo probada con éxito en Norteamérica y en países europeos como Inglaterra, Alemania y Holanda, donde esa pieza es usada como soporte para generar energía eólica.
El ingeniero René Fischman opina que Chile tiene enormes recursos en el viento y el mar, pero falta audacia para innovar y emprender nuevas estructuras de la base energética.
“Nuestra política tiene que hacer que estos recursos tengan un valor tal que constituya la energía base en el sistema de distribución. Y los recursos que provienen de la corriente del mar pueden generar esa energía base. Así, la curva de costo de la energía se aplanaría”, asegura.
Turbina atrapa mareasLa turbina helicoidal Gorlov es una turbina de agua vertical que fue desarrollada y testeada en Universidad Northeastern en Boston, Massachusetts. El funcionamiento excepcional que demostró la GHT la hizo acreedora a la aclamación internacional con diversos premios y patentes.
El dispositivo ha sido probado en Estados Unidos, Europa, Corea del Sur y en el Amazonas de Brasil con gran éxito.