Carta – Planos reguladores
(El Mercurio. 08/12/2009)
Señor Director:
En el editorial “Cambios en planos reguladores” del viernes 4 se destaca la importancia de estos instrumentos en la calidad de vida urbana. Y a pesar de que el debate suele concentrarse en los conflictos, nos sentimos orgullosos de lo que estos instrumentos han logrado. No sólo han guiado múltiples decisiones de desarrollo urbano e infraestructura. También han otorgado certidumbre respecto del desarrollo de barrios y comunas, resolviendo las principales externalidades del crecimiento urbano.
Haber ampliado sustancialmente la cobertura y calidad de estos planes, en gran parte de las comunas de Chile durante los últimos años, es un gran avance nacional, que tendrá un impacto positivo y de largo plazo.
No obstante, estamos conscientes de que existen muchas zonas urbanas que enfrentan nuevas dinámicas de crecimiento frente a las cuales los planes reguladores son insuficientes o limitados. Para crear calidad de vida urbana también es necesario fortalecer la regulación del equilibrio intercomunal y la creación de mecanismos que mejoren la calidad y disponibilidad de bienes públicos.
Por ello, junto con desarrollar nuevos planes intercomunales y regionales, donde no existían o estaban obsoletos, incorporamos recientemente cambios a la Ordenanza General de Urbanismo, que perfeccionan la asignación de densidades y otras materias, para buscar mayores equilibrios urbanos.
A diferencia de algunas opiniones vertidas en estas páginas, estimo que la solución no es crear nuevos planes o autoridades, sino fortalecer lo existente. La estructura jerárquica de planes reguladores ha sido efectiva por años, y lo que se requiere es incorporarles nuevas atribuciones y mejores formas de participación.
La misma conclusión es aplicable a la creciente superposición de autoridades en materia urbana, donde se precisa con urgencia fortalecer y concentrar las atribuciones de planificación del suelo y de infraestructuras en un solo organismo. Por las capacidades técnicas instaladas, bien podrían ser las Secretarías Regionales de Vivienda y Urbanismo, en un futuro contexto de gobiernos regionales y metropolitanos más fuertes.
Para responder a estos desafíos, sometimos al debate democrático del Congreso el proyecto de ley que perfecciona las actuales atribuciones de planificación urbana, incorporando mayores niveles de participación ciudadana en todas las instancias.
Con esta ley, los planes reguladores podrán ser instrumentos más eficaces y democráticos. Pero estamos conscientes de que el próximo gobierno debe priorizar la reforma a la institucionalidad del desarrollo urbano, eliminando la superposición de roles y mejorando capacidades y competencias para la planificación de nuestras ciudades.
PATRICIA POBLETE BENNETT
Ministra de Vivienda y Urbanismo
