Fiestas en sector de Parque Padre Hurtado
(La Tercera. 08/12/2009)
El viernes, Hernán Miles sabía que no iba a ser una tarde tranquila, y que tendría que lidiar con ruidos molestos y jóvenes en estado de ebriedad. Nuevamente un grupo de estudiantes había organizado una masiva celebración de fin de año al interior del Parque Padre Hurtado, que se ubica justo frente a su hogar. “Esto ya se ha transformado en una costumbre”, asegura.
Y es que para los vecinos del sector aledaño al ex Parque Intercomunal de La Reina, ya no es extraño que se produzcan esas fiestas, donde jóvenes llegan a temprana hora para “pasar el rato” con sus amigos y celebrar el término del año escolar.
Los mayores problemas se presentan cuando la administración del parque cierra sus puertas, cerca de las 20 horas. “Las niñitas salen ebrias, los choferes del Transantiago paran en segunda fila, pintan grafitis en los portones y hacen sus necesidades en los árboles”, cuenta el presidente de la junta de vecinos, Mario Echeverría.
Ello ha significado, por ejemplo, que en el sector de Torres de Bilbao los vecinos optaran por enrejar sus accesos. “Cuando terminaban las fiestas, los jóvenes se venían a tomar acá, y al final optamos por cercar”, cuenta Miles.
El presidente de la junta de vecinos afirma que se trata de un problema que se ha arrastrado durante años, pero que se acentúa en los meses de inicio y término de clases. “Pensamos que este año la situación iba a cambiar, porque en marzo el Gope realizó controles, pero vemos que esto sigue igual”, afirma.
Sólo el pasado martes, más de 4 mil jóvenes se reunieron en el parque para celebrar la rendición de la PSU, la que terminó con 11 jóvenes detenidos. El viernes se había organizado una nueva fiesta de término de año. Pero un control de Carabineros, en las afueras del recinto, provocó que la celebración se suspendiera.
A raíz de los últimos hechos, la Prefectura Oriente de Carabineros decidió reforzar la seguridad en el sector. Así, todos los jueves y viernes personal de Fuerzas Especiales controlará a los jóvenes que ingresen, y se mantendrá personal uniformado al interior del parque. El comandante Enrico Morelli dijo que “tendremos personal montado, un retén móvil y se instalará el servicio dependiendo de la cantidad de jóvenes que asistan a las fiestas”.
Pero no es el único problema. Los vecinos también se quejan de las celebraciones masivas que se producen los fines de semana o durante algunas fechas especiales al interior del parque, debido a que los automóviles se estacionan en cualquier sector. “Uno llega a su casa y se encuentra con un auto ajeno, al final tenemos que salir a dar vueltas hasta que los propietarios de los autos salgan”, cuenta otro de los vecinos, José Feliú.
Aldo Ramos, jefe administrativo de la junta de alcaldes que administran el parque, manifestó que los desórdenes en las fiestas son situaciones “puntuales” y aseguró que “es entendible que los vecinos estén molestos, porque después los ‘lolos’ salen a la calle para seguir celebrando, pero eso es propio de los jóvenes”.