Editorial – Edificios y crisis
(La Tercera. 09/12/2009)
Seguramente, ahora muchos economistas y algunas autoridades ya respiran un poco más tranquilos. Luego de 10 meses de tensa espera, finalmente la semana pasada el empresario Horst Paulmann anunció que se reactivaría la construcción de Costanera Center.
El megaproyecto, que incluye un centro comercial, una torre de 27 pisos (donde habrá un hotel de cuatro estrellas y un centro médico) y la Gran Torre Costanera, que con sus 70 pisos será la más alta de Sudamérica, se había transformado en el símbolo de la recesión económica que ya iría en retirada. Y ahora que este “gigante” ha despertado, no nos queda más que ver el futuro con optimismo.
Claro que a muy pocas cuadras de distancia, silenciosamente y con menos publicidad, hace algunas semanas el edificio Titanium ya alcanzó la cumbre de sus 52 pisos, transformándose en el rascacielos más alto de Chile, al menos hasta que Costanera le arrebate el título, y se apresta a abrir sus puertas a comienzos del próximo año. No detuvo su construcción ante las veleidades de la economía y siguió moviendo a pie firme sus grúas y montacargas.
Ahora que corren vientos de recuperación, algunos bien puede que no resistan la tentación de preguntarse cuál de estos dos “colosos” debe ser nombrado símbolo de la crisis. Todo depende del punto de vista: si de perseverancia se trata, vaya con Titanium; si usted prefiere los recursos invertidos, ahí está el Costanera. Elija con confianza; lo peor ya parece haber pasado. (PGA)