“En principio, no hay razones para descartar la energía nuclear”
(El Mercurio. 16/12/2009)
Richard García y Nicolás Luco
Aunque recién en enero se conocerá un reporte final a partir de los nuevos estudios encargados por el Gobierno sobre la factibilidad de generar electricidad a partir de energía nuclear en Chile, el físico Jorge Zanelli adelantó en la Facultad de Ingeniería de la U. de Chile una serie de argumentos a favor de su desarrollo.
Zanelli, quien lidera la comisión presidencial sobre el tema (que ya entregó un primer informe en 2007), enfatizó el casi nulo impacto de la energía nuclear en la cada vez más importante huella de carbono. En Chile, detalló, entre 1984 y 2003 las emisiones del sector eléctrico subieron de 37 millones de toneladas de CO {-2} a 75 millones de toneladas. “Cada tonelada de cobre producida genera de 3 a 5 toneladas de CO {-2} “, sostuvo.
En cambio, afirmó que si hacia 2022 se pusiera en marcha una central nuclear, en el mediano plazo las emisiones de carbono por el concepto de energía no mantendrían una tendencia al alza. Es que estas centrales no emiten gases de efecto invernadero.
Lo que sí producen son desechos radiactivos, por lo que los científicos en el mundo trabajan en proyectos para reducir la persistencia de la radiación en estos despojos desde los cientos de miles de años actuales a no más de mil.
Pros y contras
Al cerrar su exposición, el experto mostró una foto de 1972 en la que un grupo de alumnos de la Facultad de Ciencias de la U. de Chile protesta contra los ensayos nucleares franceses en la Polinesia. Uno de ellos porta un cartel que dice “Facultad de Ciencias contra la radiación nuclear”. Es Zanelli.
Treinta y siete años después la situación ha cambiado. Eso sí, aseguró que no es un activista de la energía nuclear, pero sí cree que, en caso de desarrollarse, debe ser en forma segura. En todo caso, enfatizó que la energía nuclear para generar electricidad resultaría una fuente “segura, confiable y competitiva” frente al gas natural o el petróleo. Y añadió que “en principio, no hay razones para descartar la energía nuclear como opción para la matriz energética”.
Pero también describió falencias al admitir que, con las actuales normativas ambientales, de seguridad nuclear y regulatorias no es posible poner en marcha un programa nuclear. A si juicio, estos son impedimentos mayores que la sismicidad del país para levantar una central.
También abordó los temores de la población: que el público asocia la energía atómica con el hongo radiactivo de Hiroshima y hasta con Homero Simpson. Enfatizó la necesidad de mayor educación. De hecho, un problema clave es la escasez de profesionales preparados en el tema. Para empezar a enfrentar esa carencia, la Facultad de Ingeniería de la U. de Chile anunció que creará un programa de especialización (minor) en energía nuclear el próximo año.
El científico dijo que, a largo plazo, la energía solar y la geotérmica serán las fuentes de mayor rendimiento, pero para conseguirlo la tecnología deberá mejorar radicalmente. Por ahora, hay que abrirse a otras opciones, añadió.
Entrando al detalle del financiamiento y operación de una eventual central, Zanelli se mostró partidario de la participación protagónica del Gobierno en el proyecto en combinación con privados y con la mira en una estrategia “de muy largo plazo”.
Por primera vez en el país
Expertos de toda la región y también de Europa y Estados Unidos participan en el VIII Simposio Latinoamericano de Física Nuclear y Aplicaciones. El encuentro se desarrolla hasta el sábado en la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas de la U. de Chile. Es primera vez que este evento, que se realiza cada dos años, tiene lugar en el país. Según el académico Hugo Arellano, presidente del comité organizador, la cita no tiene precedentes en Chile, ya que convoca a científicos de primer nivel. Ayer resaltaron iniciativas como el proyecto internacional Eurotrans, que buscará reducir drásticamente la vida de los desechos nucleares.