Carta – Copenhague, Chile y la OCDE
(El Mercurio. 17/12/2009)
Señor Director:
La ministra de Medio Ambiente, Ana Lya Uriarte, viajó a Copenhague para asistir a la Cumbre sobre Cambio Climático en representación del Gobierno de Chile, y anunció que aspiraba a que el país se constituyera en una “bisagra” en las negociaciones encaminadas a buscar un acuerdo para la disminución de emisiones contaminantes, sin hacer ninguna mención a temas relevantes, como por ejemplo el agua. En un momento en que Chile está en la etapa final para concretar su ingreso a la OCDE, club mundial de países desarrollados, debiéramos esperar que la autoridad planteara metas más ambiciosas, tanto para la reducción de emisiones nacionales como para apoyar iniciativas de otros países.
Desde que se inició el cónclave mundial, hemos sido testigos de la manera en que países vulnerables, pequeños, pobres, estados insulares o naciones africanas, se han agrupado para hacer sentir su voz. Hemos visto cómo los más afectados con los desastres derivados del calentamiento global han comenzado a exigir con decisión mayores compromisos de los países desarrollados, que continúan resistiéndose a adoptar acuerdos urgentes e ineludibles.
Chile está catalogado como país vulnerable frente al cambio climático, lo que nos impondrá grandes desafíos en el futuro. Por ello, el Gobierno debería aprovechar el impulso que significa el ingreso a la OCDE, y adoptar una actitud más propositiva y exigente frente a las negociaciones, de manera de ejercer un liderazgo a nivel regional en temas claves como la reducción de emisiones y el agua.
Flavia Liberona
Directora Ejecutiva
Fundación Terram