UE busca alianza climática con naciones emergentes para conformar una “tercera vía”
(El Mercurio. 17/12/2009)
Con EE.UU. y China protagonizando las disputas que tienen en punto muerto la cumbre del clima en Copenhague, la Unión Europea (UE) quiere liderar una “tercera vía” climática para contrarrestar la influencia de estos dos países en las conversaciones. Para ello, líderes europeos están intentando armar un bloque con naciones africanas, asiáticas y latinoamericanas.
De paso, esto impediría que Beijing se presente a sí mismo como el portavoz de las economías emergentes.
China y Estados Unidos siguen enzarzados en una disputa sobre cómo financiar los cambios necesarios para reducir las emisiones de gas de efecto invernadero. Beijing reclama ayuda internacional para lograr su meta autoimpuesta -y que no quiere discutir- y Washington asegura que el gigante asiático no debe recibir asistencia, por considerarlo económicamente solvente para soportar la reconversión. EE.UU. tampoco ha mostrado interés en aumentar su compromiso, que la UE considera insuficiente.
México, Brasil e Indonesia ya habrían aceptado adherir a la iniciativa europea, según dijo a Reuters un funcionario del gobierno francés bajo condición de anonimato. “Lo que necesitamos es convocar a los 52 países africanos, todas las pequeñas islas, países vulnerables como Bangladesh e India si es posible”, dijo la fuente, asesor del Presidente francés, Nicolas Sarkozy.
Los jefes de gobierno de Francia, Alemania, Gran Bretaña, Italia, España, Dinamarca y Suecia acordaron la semana pasada un esfuerzo diplomático conjunto para la cumbre climática. “Ellos se dividieron los llamados telefónicos. Es obvio que por ejemplo, para hablar con Argentina y Chile, (el Presidente español José Luis Rodríguez) Zapatero está mejor calificado”, dijo un asesor.
Por su parte, la Unión Africana (UA) respaldó la propuesta de la Unión Europea de destinar 100 mil millones de euros (US$145 mil millones) anuales de ahora a 2020 para luchar contra el cambio climático, siempre que al menos la mitad recaiga en los países africanos y el resto de países en desarrollo, informó EFE.
“La discusión entre la UE y la UA no trata sobre reducción de emisiones, ya que África sólo es responsable del 3% del total. Es parte de una solución global para frenar el cambio climático”, dijo el Premier sueco y presidente de turno de la UE, Fredrik Reinfeldt.
Ante el estancamiento de las conversaciones, el anfitrión de la cumbre está usando mecanismos políticos probados en Europa: en una sala se reúnen sólo los poderosos, que toman las decisiones y asumen compromisos que luego serán aprobados en el círculo más amplio. Pero la táctica ha traído problemas. El lunes los africanos boicotearon las conversaciones por considerar que estaban siendo marginados y ayer China acusó de falta de transparencia y de actuar en interés propio al Premier danés, Lars Lokke Rasmussen.
Pese a las diferencias, ayer hubo una primera muestra de progreso con la promesa de unos US$ 23 mil millones en ayuda inmediata para los países en desarrollo. Sólo Japón entregará cerca de US$ 19.500 millones entre fondos públicos y privados.
La cifra es más de la mitad de un plan de asistencia inmediata de US$ 30 mil millones para el período 2010-2012 decidido en Copenhague para permitir a los países en desarrollo aplicar medidas de adaptación.